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sábado,
01 de
julio de
2006 |
Gobierno uruguayo escéptico con informe de científicos
Buenos Aires- El viceministro de Medio Ambiente del Uruguay, Jaime Igorra, se manifestó hoy escéptico ante informe de docentes de la Facultad de Ciencias de Uruguay que advirtieron que la instalación de las plantas de celulosa en Fray Bentos tendrá un “impacto negativo” sobre el río Uruguay.
“No sabemos si es un informe técnico. Se precisa saber qué modelo se usó y cuáles son las comprobaciones científicas, porque si bien la duda es el motor de la ciencia, si no hay comprobaciones científicas, es ficción”, dijo Igorra en declaraciones que reproduce el matutino uruguayo El Observador.
El funcionario, que recordó varios informes científicos favorables a la instalación de las plantas de celulosa, dijo que intentó acceder al informe, pero que el mismo le fue negado por los investigadores de la Facultad de Ciencias que lo realizaron y “se me dijo que era reservado”.
El informe, cuyos contenidos fueron divulgados el jueves por el Semanario Búsqueda, señala que las plantas de celulosa que se instalan en Fray Bentos, tendrán “un impacto muy fuerte” y que “la mayoría de los efectos serán subletales y crónicos”.
Los científicos realizaron estudios sobre ratones que, según destacaron, “han demostrado efectos importantes como reducción en el peso de los testículos, decrecimiento del esperma total y movilidad de los espermatozoides, particularmente en mamíferos expuestos al consumo de agua de los efluentes”.
Sin embargo, en febrero, investigadores del Area Química del Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas (Pedeciba) habían redactado una “carta abierta” en la que se pronunciaron a favor de la instalación de las plantas de celulosa.
Según argumentaron, “desde el punto de vista químico no existe ninguna razón científica para pensar que los procesos a implementar contaminarán el ambiente, siempre que se cumpla con el control de las emisiones de efluentes líquidos, gaseosos y sólidos al que las empresas se han comprometido”.
La construcción de las plantas de Botnia y Ence llevó al gobierno argentino a pedir una medida cautelar a la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, para que suspenda las obras de construcción de las plantas proyectadas para permitir estudios de impacto ambiental independientes y objetivos. (Télam)
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