El jefe de Gabinete manejará el presupuesto a voluntad

Lluvia de críticas opositoras por los superpoderes para Fernández

"Es la más fuerte lesión que se le provoca a la República", sentenció el jefe del bloque de diputados radicales

La oposición respondió ayer con fuertes críticas al proyecto del gobierno que aumenta los poderes de la Jefatura de Gabinete para modificar partidas del presupuesto.

Desde el justicialismo opositor, el diputado Francisco De Narváez, aseguró que mediante el cambio a la ley de administración financiera, las autoridades del gobierno quieren "usar el presupuesto como si fuera plata de ellos y en realidad es la plata de los argentinos, es el ahorro de los argentinos que se paga a través de los impuestos".

El jefe del bloque de diputados de la UCR, Fernando Chironi, acusó al gobierno de "intentar hacer desaparecer al Congreso" y calificó la situación de gravísima: "Es la más fuerte lesión a la República", remató.

"El gobierno ha terminado de sacarse la careta -agregó-, ha revelado que lo inspira un profundo sentido hegemónico". La iniciativa del gobierno, girada ayer al Senado, también fue cuestionada desde el macrismo.

"Primero fueron las facultades extraordinarias del presupuesto nacional, después los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), y ahora pretenden que Alberto Fernández maneje el dinero de todos los argentinos a su antojo", criticó, a su vez, el presidente del comité nacional de la UCR, Roberto Iglesias.

El diputado Jorge Vanossi (PRO) consideró que, si se aprobara, el jefe de Gabinete quedaría "investido de potestades que rozan" la prohibición del artículo 29 de la Constitución, donde se contempla la pena "de los infames traidores a la patria".

"En caso de prosperar, la concesión de facultades extraordinarias traerían aparejadas una peligrosa concentración de la suma del poder público", agregó Vanossi.

En tanto, el diputado Pablo Tonelli aseguró que "es el fin de la República" porque "con esto pasamos a tener un emperador que hace y deshace a su gusto".

Por su parte, el senador independiente Rodolfo Terragno, señaló que "los superpoderes son constitucionales" y calificó como "un hecho grave" que se sancione una ley violatoria de la Constitución porque "en nuestro régimen jurídico toda ley es reputada constitucional mientras la justicia no diga lo contrario"

"El proyecto dice, con otros palabras, lo siguiente: Señor presidente, gástese usted los dineros de los argentinos como se le dé la gana", concluyó.

Por su parte, la titular de Unión por Todos, Patricia Bullrich, planteó que el proyecto del Ejecutivo "es un paso más al intento de reducir el poder a la persona del presidente. Estos proyectos no terminan bien".

"El presupuesto de la Nación, se quiere reducir a un único artículo. Si el Parlamento aceptara la imposición del Ejecutivo, el Artículo 1º sería: «Hágase lo que quiera el jefe de Gabinete»", finalizó.

Fernández, justificó el proyecto del Ejecutivo que le otorga facultades para modificar el presupuesto nacional, al sostener que "en la realidad nada cambia" ya que si se analiza cuántas veces se alteró el Plan de Gastos durante su gestión, da como resultado un "porcentaje mínimo".

Tras aclarar que no quería entrar en polémicas sobre si la iniciativa significa atribuirle mayores "superpoderes", el funcionario fundamentó la propuesta oficial en que la reforma constitucional le adjudicó al jefe de gabinete la tarea de administrar los fondos estatales.

"Es realmente absurdo para el administrador que cuando deba acudir a fondos necesarios tenga que recurrir al Parlamento como si fuera coadministrador", remarcó, en declaraciones a radio Continental.

De todos modos, Fernández sostuvo que, de ser aprobado el proyecto y de obtener esas facultades en forma permanente -hasta ahora son extraordinarias-, el Congreso tendrá siempre la misión de "controlar" que el manejo de fondos sea correcto.

En un acto realizado en Casa de Gobierno, el Poder Ejecutivo presentó el jueves el proyecto de ley que modifica las leyes de administración financiera y de responsabilidad fiscal, que apunta a incrementar el poder del jefe de Gabinete de reacomodar la distribución de partidas presupuestarias.

Fernández tendrá facultades extraordinarias para modificar partidas del presupuesto.