Año CXXXVII Nº 49157
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Opinión
El Mundo
Información Gral
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Educación
Escenario
Ovación Mundial


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 25/06
Mujer 25/06
Economía 25/06
Señales 25/06
Educación 24/06
Estilo 24/06
Autos 22/06
Página Solidaria 21/06

contacto

servicios
Institucional

 sábado, 01 de julio de 2006  
El Turco Julián se ponía una bandera nazi para torturar

El represor Julio Simón, alias Turco Julián, se colocaba una "banderita nazi" como brazalete y mostraba mayor ensañamiento en las torturas a las personas de religión judía que estaban ilegalmente privadas de su libertad en el centro clandestino de detención El Olimpo, relató uno de los sobrevivientes de ese campo de concentración.

Jorge Augusto Taglioni, un director de cine que fue secuestrado junto a su mujer embarazada, en julio de 1978, y alojado primero en El Banco y luego en El Olimpo, antes de ser liberado por los mismos integrantes del "grupo de tareas" que lo habían capturado, brindó un testimonio desgarrador sobre esas circunstancias.

Taglioni relató que el Turco Julián y sus camaradas mostraban mayor crueldad con los judíos y con las personas "con problemas físicos", en especial con los del Frente de Lisiados Peronistas que habían sido conducidos a ese lugar y entre quienes se encontraba José Poblete, a quien le faltaban ambas piernas.


Pirámides humanas
"Al Cortito (tal el mote que le habían puesto los captores a Poblete por su deficiencia) le aplicaban terribles torturas", dijo el testigo quien refirió que, en esas "sesiones" de tormentos, "la voz (del imputado Simón) era inconfundible" y narró aberrantes casos de apremios físicos y morales.

Taglioni recordó que cuando los colocaban como "pirámides humanas" obligando a acostarse unos sobre otros a los hombres desnudos y "arriba de todo lo ponían al Cortito como una piedra movediza".

El testigo recordó también las escenas cuando obligaban a todos los detenidos a "mirar la misa que pasaban por televisión y a los judíos los torturaban por no rezar" para lo cual los llevaban al "quirófano" como denominaban a la dependencia donde practicaban los tormentos.

Taglioni fue uno de los dos testigos de la sesión vespertina de la segunda jornada del juicio oral y público que se le sigue a Simón por el secuestro, torturas y desaparición forzada de Poblete y su esposa, Gertrudis Hlaczik, además de la apropiación de la pequeña hija de ambos.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo




  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados