Dos policías acusados de robar a un peatón deberán seguir presos

Les imputan aprovecharse de que estaba desvanecido para sacarle un celular y dinero. Pidieron su excarcelación. El juez la rechazó porque hay agravantes

Los dos agentes de la Patrulla Urbana acusados de robarle la billetera y un teléfono celular a un hombre, que estaba semiinconsciente como consecuencia de un golpe en un intento de asalto, seguirán detenidos. Así lo resolvió ayer el juez de Instrucción Nº10 Alfredo Ivaldi Artacho, quien les negó la excarcelación y ratificó que la acusación es por el delito de "robo calamitoso agravado por tratarse de empleados de una fuerza de seguridad", una figura legal que impide que los imputados pueden estar libres mientras se realiza la investigación.

A todo esto, el abogado defensor de los agentes, Luis Tomasevich, adelantó que presentará una apelación ante la Cámara Penal de Rosario para que el tribunal de alzada revise esa medida judicial.

El hecho por el que están bajo investigación los policías, quienes además fueron sancionados internamente en la fuerza con un pase a disponibilidad, se conoció la semana pasada cuando un peluquero de unos 30 años, cuya identidad no fue divulgada, se presentó en la seccional 10ª y denunció haber sufrido un robo a mano de dos agentes de la Patrulla Urbana. Según trascendió, el hombre contó que caminaba por la zona norte cuando fue interceptado por un grupo de jóvenes que pretendió asaltarlo.

De acuerdo a esa versión, los delincuentes lo golpearon a tal punto que cayó al piso casi desvanecido. Al parecer, al ver a su víctima con pérdida del conocimiento los asaltantes optaron por retirarse. Fue en esa situación, según la denuncia, en que aparecieron el agente Jacinto Gutiérrez y el cabo Luciano Raúl Bosch, quienes se acercaron y lo interrogaron sobre lo sucedido, sin que la víctima pudiera responderles por el estado de conmoción en el que estaba. De acuerdo a fuentes de la investigación, en ese momento los policías se habrían apoderado de la billetera y de un celular, para luego retirarse del lugar sin brindarle asistencia.

La denuncia recayó en el juzgado de Ivaldi Artacho quien pidió la detención de los efectivos por supuesto "hurto calamitoso agravado por el carácter de empleado de una fuerza de seguridad". A la vez la Jefatura de la Unidad Regional II los sancionó con el pase a disponibilidad, lo que implica el cese de funciones y reducción de sueldos mientras dure el proceso en los Tribunales.

Al ser indagados en el juzgado, los agentes negaron los delitos que se les imputan y dieron una versión distinta del hecho. "Los policías se encontraron con la persona tirada en el piso. Lo cachetearon para que reaccionara, le preguntaron el nombre y si necesitaba que llamen a una ambulancia. El tipo dijo que no y se fue en su moto Zanella", comentó el abogado defensor Luis Tomasevich.

Según fuentes judiciales, Ivaldi Artacho negó la excarcelación de los policías porque el delito que se les imputa no permite ese beneficio. De acuerdo a la reforma del Código Penal de 2003, a la figura del robo calamitoso -es decir valerse del estado de indefensión de la víctima robarle- se le incorporó el agravante de que los imputados pertenecen a una de las fuerzas de seguridad.

"En ese caso, según la ley, el mínimo de pena imponible de prisión o reclusión ascendió a cuatro años y el máximo a más de 13. Cuando un imputado es investigado por un delito con esa pena, se interpreta que se puede dar, en el caso de ser excarcelado, lo que técnicamente se denomina peligro procesal, es decir que puede fugarse o entorpecer la investigación", argumentó una fuente ligada al expediente.

El juez Alfredo Ivaldi Artacho aduce que la condición policial agrava el delito imputado.