Israel continuó con los bombardeos, pero mantiene diálogos con Egipto

El premier de Hamas pidió el fin de la ofensiva israelí para poder negociar

Haniye desechó intercambiar a los ocho ministros detenidos por el ejército por el soldado raptado

Gaza. - El primer ministro palestino, el líder de Hamas Ismail Haniye, exigió que Israel detenga la ofensiva en Gaza si desea liberar al soldado secuestrado por el grupo islámico. Israel detuvo el jueves a 64 altos dirigentes de Hamas, entre ellos a 8 ministros. Ayer sugirió que podría habilitar el canje de estos dirigentes por el soldado, mientras continuaba su ofensiva tanto en Gaza como en Cisjordania. Haniye, en su primera aparición pública desde el inicio de la ofensiva israelí el miércoles a la madrugada, rechazó esa posibilidad, pero a la vez dijo que seguiría trabajando duramente para terminar con la crisis. A la vez, Israel posponía ayer una ofensiva terrestre en el norte de Gaza para mantener una vía de negociación a través de Egipto.

Aunque Haniye no mencionó directamente la demanda de Israel de que liberen al soldado secuestrado, afirmó que no lo negociaría a cambio de los 8 ministros y otros 56 dirigentes de Hamas detenidos por Israel el jueves, bajo cargos penales ligados a la actividad terrorista. "Cuando secuestran a los ministros significa que quieren secuestrar la posición del gobierno mismo, pero nosotros decimos que nuestra postura no cambiará, ni nuestro gobierno caerá", afirmo Haniye. "La agresión debe parar para no complicar más la situación", agregó, mientras dijo que estaba trabajando junto a mediadores egipcios y al presidente palestino Mahmoud Abbas para finalizar la crisis.

Israel, en tanto, continuó ayer con su ofensiva militar. Aviones de guerra atacaron nuevamente Gaza, incendiando, entre otros blancos, las oficinas del Ministerio del Interior, en el tercer día de la operación militar "Lluvia de verano" para lograr la liberación del soldado de 19 años Gilad Shalit. El conscripto fue raptado el domingo por milicianos de Hamas que atacaron un puesto militar en el interior de Israel. Esta agresión, en la que murieron además dos soldados, desató la ofensiva israelí pocos días después.

La crisis llevó a las relaciones entre palestinos e israelíes a su punto más bajo desde 2002 y metió presión sobre el gobierno de Hamas, que se encuentra bajo un embargo internacional que busca que el grupo renuncie al terrorismo y abandone su promesa de destruir a Israel. Hamas detenta el Ejecutivo palestino desde marzo pasado, y según los Acuerdos de Oslo que crearon la administración palestina en los años 90, ésta reconoce la existencia de Israel.

Los ministros de Hamas permanecen escondidos tras el raid de Israel del jueves, en el que capturó a 8 de ellos, además de otros 56 altos dirigentes, entre ellos 22 diputados.

El ejército israelí había disparado entre jueves y viernes unos 500 proyectiles de artillería contra la Franja de Gaza, según fuentes militares, mientras proseguían los ataques aéreos contra blancos móviles e infraestructuras. "Siempre contra zonas deshabitadas y en las que revisamos con antelación que no hay población", remarcó un portavoz militar. "Las estadísticas indican que cuando disparamos contra esas zonas abiertas, desciende el número de cohetes que nos disparan" los palestinos.

Es que desde hace meses los milicianos palestinos disparan cohetes desde el norte de la Franja de Gaza contra Israel. Más de mil de estos artefactos han sido lanzados, y fue esta continua hostilización la que hizo estallar la actual crisis. Ayer los palestinos dispararon otros tres cohetes contra territorio de Israel, que no causaron daños ni víctimas. Además, dispararon una granada antitanque contra un vehículo blindado israelí, que no sufrió daños.

En el norte de la Franja, el ejército prosiguió los ataques aéreos contra comandos palestinos. Además de incendiar las oficinas del Ministerio del Interior, la fuerza aérea disparó un misil contra un vehículo en el que circulaban activistas armados de Yihad Islámica, hiriendo a tres de ellos. Otro miliciano de Yihad, herido el miércoles, murió de sus heridas. Fue la primera víctima mortal de la ofensiva israelí. También fueron atacados dos campos de entrenamiento de la organización islámica y otro de las Brigadas de Al Aqsa. Además, en Cisjordania, donde también se realizaron operaciones y arrestos, el ejército mató a dos hombres armados de las Brigadas de Al Aqsa.


Negociación en curso
Sin embargo, Israel pospuso un ataque terrestre masivo en el norte de Gaza, como gesto de apertura diplomática. La Casa Blanca dijo que veía señales de esperanza. "Estamos entusiasmados por el hecho de que los israelíes están retirándose de Gaza y Hamas habla abiertamente de repatriar al soldado", comentó el portavoz Tony Snow.

El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, dijo que los palestinos habían aceptado la liberación condicionada del soldado Shalit, pero que Israel no había aceptado aún los términos. Un alto funcionario, al hablar en forma anónima, dijo que la proyectada ofensiva terrestre había sido retrasada por solicitud de Egipto.

Arrestos en la ciudad jordana de Nablús.