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 sábado, 01 de julio de 2006  
Brasileños resignados y sin batucada

San Pablo.- Los brasileños reaccionaron con una mezcla de tristeza y resignación ante la despedida de su equipo en los cuartos de final de la Copa del Mundo.

No hubo lágrimas entre los hinchas reunidos en barras y restaurantes en la avenida Paulista que vieron la derrota 1-0 ante Francia en una noche inspirada de Zinedine Zidane. Muchos se marcharon a casa, y otros simplemente permanecieron en sus mesas y ordenaron más cervezas.

“Por supuesto que estamos tristes y frustrados porque perdimos”, dijo Aloizio Soares, un dentista de 28 años, mientras sorbía de su cerveza. “Brasil jugó terrible, los franceses jugaron de forma hermosa, y la vida debe continuar”.

“Zidane, el verdugo, hace llorar a Brasil por segunda ocasión”, tituló el portal de internet de Pelé, en referencia al triunfo francés 3-0 sobre Brasil en la final del mundial de 1998, con dos goles del mago Zizou.

A las afueras de un negocio, Laerte de Souza cargaba unas 25 banderas brasileñas que no pudo vender.

“No estoy triste con la derrota de Brasil, estoy triste porque esperaba vender estas banderas antes de las semifinales y la final”, dijo el niño de 13 años.

A pesar de la derrota, los brasileños prendieron los fuegos artificiales que habían comprado para celebrar una victoria, y muchos siguieron tocando sus trompetas plásticas verdeamarelas.

“Estaba soplando mis frustraciones”, comentó Henrique Bezerra. “Nadie está llorando porque nadie creía que Brasil llegaría a la final. Era evidente desde el principio que Brasil tenía excelentes posibilidades de perder. El equipo nunca jugó bien”.

El ambiente era similar en la zona de Ipanema en Rio de Janeiro, donde los torcedores también lamentaban el revés con resignación.

“Es muy triste. No nos merecíamos esto”, comentó José Florencio, administrador de un pequeño establecimiento en la playa. “En realidad yo esperaba una multitud alegre celebrando una victoria”. (AP)


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