Año CXXXVII Nº 49153
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Escenario
Opinión
Policiales
Ovación
Cartas de lectores



suplementos
Ovación Mundial


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 25/06
Mujer 25/06
Economía 25/06
Señales 25/06
Educación 24/06
Estilo 24/06
Autos 22/06
Página Solidaria 21/06

contacto
servicios
Institucional

 martes, 27 de junio de 2006  
Detenidos por entrar a una casa y dispararle al pecho a un taxista
Los agresores eran cuatro y atraparon a dos. Fue un hecho confuso y la policía no tiene clara la causa del ataque

Dos hombres fueron arrestados ayer a la mañana por su presunta participación en el ataque sufrido la semana pasada en una vivienda de la zona norte por dos taxistas, uno de los cuales permanece internado en muy grave estado luego de haber recibido un balazo. En este sentido, fuentes policiales revelaron que uno de los detenidos habría sido el que realizó el disparo. Asimismo, todavía no aparece claro el móvil de la agresión: mientras una de las víctimas sostuvo que se trató de un intento de robo, los dos hombres apresados habrían relacionado el tema con una disputa entre hinchas de Newell's y Central. Para la policía, que todavía busca a dos prófugos, el incidente todavía se presenta confuso en cuanto a sus motivos.

Enrique Romero es un taxista de 35 años que la madrugada del pasado lunes recibió un balazo en el pecho mientras se encontraba en la vivienda de un amigo suyo en Parque Casas. Al parecer, Romero había llegado allí a partir de un llamado telefónico de José Luis Pereira, también taxista y de 46 años, luego de que éste sufriera un ataque a mano armada en su domicilio.

El episodio ofreció desde entonces varios aspectos confusos para la policía, a pesar de que Pereira insistió en que había sido un intento de robo. En principio, a los investigadores les llamó la atención que los agresores fueran al menos dos veces a la misma casa donde, al parecer, la primera vez debieron retirarse ante la resistencia de la víctima. Según declaró el dueño de casa, uno de los maleantes le gatilló dos veces pero no salió ningún disparo. Los intrusos escaparon, algunos de ellos heridos por los cuchillazos que ofreció Pereira al momento de resistir la incursión. Es probable que su regreso haya estado motivado por el ansia de venganza.

Para cuando volvieron, ya con el arma cargada, Romero se encontraba en la casa de Pereira. Según dijo éste, había llamado a su amigo para que se quedara a cuidar al hijo mientras él iba a atenderse a un hospital de los golpes recibidos en la boca. En rigor, a los investigadores le llamó la atención por qué el taxista convocó a un amigo y no reportó lo que había pasado a la policía.

En la segunda visita Romero recibió un disparó en el pecho y cayó ensangrentado en el ingreso de la modesta casa. Ayer el taxista continuaba internado en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria con un complicado cuadro de neumonía y septicemia, según indicó el titular de la Inspección de Zona Nº5, Jorge Wollschlejel. De la suerte del muchacho dependía que el caso no viera transformada su carátula en homicidio.


En el barrio
Las investigaciones de los pesquisas sobre lo sucedido en la casa de Herrera al 1700 condujeron a una villa cercana: La Cerámica. Allí efectivos de la comisaría 30ª y de Inspección 5ª realizaron, a partir de las 6 de la mañana, cuatro allanamientos ordenados por el Juzgado de Instrucción Nº10.

Sólo dos de los procedimientos resultaron positivos. En el primero se detuvo a Luciano Arce, de 27 años. Los voceros consultados indicaron que en poder del joven se incautó un revólver calibre 32 con cinco cartuchos intactos y además seis cartuchos para escopeta. "Se mandó a peritar el arma para cotejarla con la vaina del mismo calibre encontrada en el lugar del hecho", sostuvo el comisario Wollschelejel. Al parecer, Arce habría reconocido su participación en el hecho, incluso como autor del disparo.

El otro detenido fue Diego Castaño, de 26 años, también vecino de la villa La Cerámica. Al igual que Arce, estaba durmiendo cuando fue sorprendido por los uniformados en la precaria vivienda en la que vive con su mujer y cuatro hijos. Según una de las fuentes, la presencia policial irritó a la concubina del sospechoso al punto que terminó increpándolo a los gritos por su participación en el hecho. Ambos quedaron alojados en la comisaría 30ª y tendrían antecedentes por hechos delictivos en la zona.

Los otros dos allanamientos no tuvieron éxito. Uno fue en el domicilio de Alexis Arce, de quien dicen que está herido de arma de fuego en una pierna. En el otro los efectivos fueron por Sebastián Acosta, quien tendría un profundo corte en una mano. En principio, son los únicos dos prófugos por el episodio.

Si bien los detenidos no brindaron demasiadas pistas acerca del móvil del ataque, la hipótesis del intento de robo tal como lo había denunciado oportunamente Pereira no terminaba de cerrar. Incluso la policía estaba convencida de que el taxista de Parque Casas y sus atacantes se conocían de antemano y algo así habrían dejado entrever los dos apresados, hinchas de Newell's, al referirse -según un vocero del caso- a "viejas disputas por cuestiones de fútbol".

Esto se opone a lo que dijo Pereira desde el principio respecto de que esto no tenía nada que ver con el fútbol, idea que reforzó al decir que él es hincha de Central y su amigo herido de Newell's.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
La casa de Herrera al 1700, donde balearon a Enrique Romero.



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados