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Honda presentó en Argentina la octava generación del Civic. Se ofrece con dos niveles de equipamiento, motor naftero 1.8 de 140 CV y la posibilidad de contar con una transmisión automática secuencial con mandos al volante

Después de mucha expectativa, Honda lanzó en Argentina la octava generación del Civic, una denominación que iniciara su recorrido hace 33 años. Fabricado en la planta que la casa nipona posee en Brasil, este nuevo Civic adopta el diseño de la versión norteamericana, diferente del europeo, e incorpora un nuevo motor naftero de 1,8 litro. Las versiones que llegan al país son dos: LXS y la superior EXS, ambas con la posibilidad de incorporar como opcional la transmisión automática.

  En las coquetas instalaciones del Tattersal del Hipódromo de Palermo, Honda desplegó todo su glamour en la fría noche porteña. Con la presencia de directivos, personalidades de la farándula y el equipo Honda de TC 2000 (que ya renovó sus autos de carrera por los de la nueva generación), la filial local de la casa japonesa hizo hincapié en los valores por los cuales es reconocido el Civic: eficiencia, confiabilidad y estilo moderno.

  El Civic 2007 representa una transformación de diseño y dinamismo, con un aspecto futurista que lo separa definitivamente de las siete generaciones anteriores y que lo hizo merecedor de numerosas distinciones entre las que se cuentan Auto del Año 2005-2006 en Japón y en Estados Unidos en 2005, y ganador del premio Motor Trend Car of the Year 2006 también en Norteamérica.

  Este Civic presenta un nuevo motor i-VTEC de 1,8 litro de cilindrada, 4 cilindros, y tecnología avanzada de control de válvulas, que le permite erogar 140 caballos de potencia a 6.300 rpm, mientras que la transmisión es manual o automática, ambas de cinco marchas. La suspensión delantera es tipo MacPherson, y la trasera es de doble brazo (triángulo) reactiva compacta.

  Ambos niveles de equipamiento _LXS y EXS_ pueden equipar la transmisión automática, pero la superior EXS incorpora además el sistema Paddle Shift mediante el cual se pueden hacer los cambios desde levas en el volante de modo secuencial.

  Por fuera, el diseño marca un estilo muy fuerte, con un perfil bien afilado, y una superficie acristalada que creció en un 17% respecto del anterior modelo. En el interior, los diseñadores e ingenieros de Honda dieron prioridad a la sofisticación para crear un espacio de alta calidad, avanzado y deportivo, con lo último en tecnología y ergonomía innovadora.

  El panel de instrumentos de dos niveles coloca instrumentos principales como el velocímetro en la parte superior del campo de visión del conductor. El velocímetro digital, el medidor de combustible y el medidor de temperatura se encuentran ubicados en el nivel superior para estar más en línea con la visión del conductor, dando como resultado movimientos oculares más cortos entre los instrumentos y el camino. El nivel inferior del panel reúne tacómetro, odómetro con medidor y una variedad de indicadores de advertencia.

  Además, el aumento del ancho de la carrocería permite que los asientos sean más grandes y una consola central espaciosa multifuncional con capacidad de hasta 20 discos compactos, lo cual a su vez cumple la función de apoyabrazos. Las dimensiones interiores mejoran el espacio para caderas, hombros y rodillas en todas las posiciones de los asientos.

  Los precios de la nueva familia son de 19.800 dólares para el LXS y de 23.800 para el EXS, a lo que debe sumarse unos 1.500 dólares más para contar con la caja automática. Con un equipamiento completo para su categoría (ver ficha) y fundamentalmente un diseño moderno y expresivo, el Civic viene a revalidar sus pergaminos.