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jueves,
22 de
junio de
2006 |
Lanzamientos
El Pathfinder vuelve a marcar la senda
Nissan presentó en Argentina la tercera generación del modelo. Viene con un motor turbodiesel de 2,5 litros y 174 CV. Aúna la robustez de la primera serie con el confort y lujo de la segunda
Jorge Kaplán / La Capital
Lejos han quedado los primeros años de la década del '90 cuando Pathfinder era sinónimo de todoterreno o 4x4. Desde aquel entonces el producto de Nissan evolucionó de sus primigenias formas rústicas hacia un todoterreno de perfil lujoso en su segunda generación que en cierta forma le dio la espalda a su origen. La devaluación en la Argentina y las crisis de principios de este siglo terminaron por dejar fuera del panorama local al producto nipón, a lo cual se sumaron los profundos cambios que ocurrieron en la compañía. Por eso es un dato sumamente importante para el mundo automotriz de la Argentina que Nissan haya lanzado en el país la tercera generación del Pathfinder, un vehículo totalmente reformulado y que abreva en lo mejor de cada uno de sus antecesores: recupera toda estirpe off road de la primera generación, manteniendo todo el nivel de lujo y confort de la segunda. Y debe decirse que de sus antecesores sólo ha mantenido el nombre y la manija de las puertas traseras disimuladas en el parante.
Este nuevo Pathfinder llega a la Argentina en una única versión con motorización turbodiesel -una novedad absoluta para el modelo- de 2,5 litros de cilindrada, 174 caballos de potencia y un torque de 403 Nm, cifras que garantizan una óptima performance tanto en on como en off road.
Este impulsor es una nueva versión de la conocida familia YD, pero con importantes cambios para mejorar las prestaciones, el consumo, el nivel de emisiones y un mayor refinamiento.
El YD25 tiene doble árbol de levas con 16 válvulas, inyección directa common rail, 2.488 cc, turbocompresor de geometría variable, intercooler montado delante del radiador, y su par máximo está disponible a sólo 2.000 rpm.
La transmisión es automática, de 5 velocidades, controlada electrónicamente, derivada de los modelos de lujo de Nissan que se comercializan en Estados Unidos bajo la marca Infiniti. Junto con el tradicional modo de funcionamiento automático y las posiciones de palanca P-R-N-D, esta caja ofrece la posibilidad de funcionamiento manual secuencial, una alternativa que será de provecho en situaciones off road cuando se desee no superar determinada relación.
4x4 pura sangre
El sistema de tracción integral es el All Mode, ya conocido en otros modelos de la marca como el Xtrail, pero con algunas significativas modificaciones ya que en el Pathfinder tiene caja reductora.
El sistema permite al conductor seleccionar cuatro modos de transmisión mediante una perilla en el tablero:
2WD: utiliza sólo la tracción trasera.
Auto: la tracción es distribuida entre ambos ejes, dependiendo de las condiciones del terreno.
High: la distribución es 50% entre los dos ejes.
Low: utiliza la reductora, con un reparto de par de 50% a cada eje.
Con estos elementos, la performance exhibe cifras importantes para su segmento: alcanza una velocidad máxima de 175km/h (limitada electrónicamente) y acelera de 0 a 100km/h en 12,3 segundos, mientras que el consumo en uso mixto es de 10,1 litros cada 100 Km.
Posee chasis de largueros y travesaños, independiente de la carrocería, una característica que retoma de la primera generación, ya que la segunda era autoportante, en tanto que la suspensión es independiente de doble triángulo y espirales, adelante y atrás que trata de conjugar robustez con confort de marcha.
El Pathfinder creció también en sus dimensiones y ahora mide 4.740 mm de largo y 1.850 mm de ancho, con una distancia entre ejes de 2.850 mm. Esto permitió aumentar el espacio interior e incluir una tercera fila de asientos, que lo habilita transportar a siete personas.
Otro dato importante es la modularidad del interior con 64 configuraciones posibles. Así, con la disponibilidad de siete pasajeros la capacidad de carga de equipaje es de 190 litros, con los dos asientos rebatidos se amplía a 515 y con los asientos de la segunda fila rebatidos salta a 2.091 litros (tener en cuenta que en la anterior versión la capacidad máxima era de 1.076 litros).
El plegado de las filas posteriores y central requiere únicamente tres movimientos para conseguir una amplísima superficie de carga totalmente plana. El respaldo del asiento del acompañante puede también plegarse para conseguir una longitud de carga de 2,8 metros.
El nivel de equipamiento es muy bueno con elementos típicos en autos de lujo como los faros de xenón, llantas de aleación, un sistema audio premium con cambiador de seis CD y seis parlantes repartidos en los tres sectores del habitáculo.
Tiene tapizados de cuero, ajuste eléctrico de los asientos delanteros, climatizador dual, aire acondicionado independiente para la zona posterior, sensor de lluvia, cristales tonalizados, luneta trasera de apertura independiente y cuatro tomas de 12 voltios.
Por el lado de la seguridad, trae airbags delanteros, laterales en los asientos delanteros, apoyacabezas activos y airbag de cortina que cubre las tres filas de asientos.
El precio de este nuevo Pathfinder es de 62.000 dólares, con una garantía de 3 años o 100.000 km. Ahora, Nissan se plantea como rivales a modelos como los Mitsubishi Montero, Toyota Land Cruiser Prado y Jeep Grand Cherokee.
Para Juan Deveril, brand manager de Nissan, este nuevo Pathfinder es "un 4x4 experto para espíritu aventurero". Para quien se identifique con esa consigna y tenga el dinero suficiente en la billetera, el Pathfinder seguramente no lo va a defraudar.
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