Con chispazos

Rugby: Argentina fue campeón sudamericano

Pablo F. Mihal / Ovación

Lograr el título era casi una obligación. Y en ese sentido Los Pumitas cumplieron. Sin embargo, que el árbol no tape el bosque. Sin jugar bien y dejando la sensación de que todavía al equipo le falta mucho por mejorar, Argentina derrotó a Chile 46-9 en la tercera y última fecha del Campeonato Sudamericano 2006, jornada que se completó con el categórico triunfo de Uruguay sobre Paraguay 86-5.

Desde el arranque mismo del partido, el equipo argentino no mostró la solidez deseada. Es más, no supo cómo contrarrestar el inteligente planteo de Chile que en los primeros minutos lo presionó hasta obligarlo a equivocarse. Por eso no extrañó que fuera el conjunto trasandino el que abriera la cuenta.

La reacción argentina llegó en cuentagotas, pero con lo suficiente como para dar vuelta la historia.

Después del primer cuarto de hora Argentina empezó a merodear por el ingoal chileno, pudiendo en algunos casos llegar al try. Claro que no fue cada vez que se lo propuso, sino cuando Chile se equivocó, que no es lo mismo.

Tal como sucedió en la jornada anterior ante Uruguay (el partido ante Paraguay no puede ser tomado como parámetro), Los Pumitas volvieron a mostrar los mismos vicios: pases muy lateralizados, de poca profundidad y una llamativa falta de definición.

Mientras un equipo (Chile) intentaba pero no podía, el otro (Argentina) no quería. Ese cóctel fue tremendo, ya que por varios minutos la intrascendencia se apoderó de las acciones y el partido se volvió tedioso, aburrido, con pocas jugadas interesantes y mucho menos efectivas.

En el complemento, con el cambio de la pareja de medios, la cosa mejoró un poco. El apertura Gabriel Azcarate le dio otro matiz al equipo aunque tampoco pudo clarificar demasiado los caminos.

En ese contexto Los Pumitas siguieron sumando. Llegaron los tries de Belisario Agulla (uno de los más aplaudidos de la tarde), y la seguidilla de Joaquín Domínguez, quien con tres conquistas fue el tryman de la última jornada.

Con el partido resuelto y esperando ya el pitazo final, Osvaldo López Ríos apoyó en el ingoal chileno. La conversión de Azcarate fue un trámite y de esa manera se bajó el telón del Sudamericano, que para Los Pumitas más allá de haber conseguido el campeonato, dejó más sombras que luces de cara a la cita más importante: el Mundial.

Osvaldo López Ríos apoyó en el ingoal chileno y le bajó el telón al torneo.