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domingo,
05 de
marzo de
2006 |
"En los 70 ganaron los sectores reaccionarios"
El periodista Hernán Brienza investigó la complicidad del sacerdote Christian von Wernich con la represión
"En la década del 70 el nacional catolicismo que profesaba la Iglesia entró en conflicto con el tercermundismo de la década del 60. Y ganaron los sectores más reaccionarios. Fueron los que manejaron la iglesia hasta los años 90", señaló el periodista Hernán Brienza, autor de "Maldito tú eres", un libro que analiza el rol del sacerdote Christian von Wernich durante la dictadura militar como capellán de la policía de la provincia de Buenos Aires.
"Muchas veces se ve a la Iglesia como un bloque aliado a la dictadura, pero creo que las tendencias que había en la sociedad se reprodujeron en la institución. Estuvo (Raúl) Primatesta, como presidente de la Comisión Episcopal y (Vicente) Zaspe, arrojado de esa comisión por interesarse demasiado en los desaparecidos. Y otros francamente luchadores como (Jorge) Novak, (Miguel) Hesayne o (Jaime) De Nevares", dijo.
Según Brienza, el entramado de la iglesia en aquellos años ominosos fue complejo. "El corte no fue sólo horizontal: no toda la jerarquía fue prodictadura, ni las bases todas tercermundistas. Pero cuando llega la dictadura la iglesia como institución está claramente alineada con la idea de defender la sociedad occidental y cristiana".
El concepto de que la Iglesia y las Fuerzas Armadas eran los pilares de la Nación -"algo que no estaba en el siglo XIX"- se afianza con la creación de la vicaría castrense. "Hay una continuidad ideológica en el vicariato que sigue hasta ahora con (Antonio) Baseotto", dijo Brienza.
"Von Wernich no fue el único capellán involucrado con la represión. Hubo otros. Pero su caso es el más emblemático", destacó el periodista.
Publicado por la editorial Marea, el libro ofrece un relato pormenorizado de lo actuado por Von Wernich, en especial el vínculo que estableció con jóvenes desaparecidos en centros clandestinos y comisarías de La Plata. "Con la tortura y su prédica -él les promete la libertad, les promete la vida- logra que colaboren con el aparato represivo. Su asistencia espiritual consistía en quebrar la voluntad de los chicos, hacerlos colaborar. Es tristísimo pero es lo que logra Von Wernich al apelar a Dios, a la religión", contó Brienza.
En diciembre, el juez Arnaldo Corazza le dictó al sacerdote la prisión preventiva por considerarlo partícipe necesario de doce casos de privaciones ilegales de la libertad y coautor de ocho casos de torturas contra prisioneros ilegales en centros clandestinos de la zona de La Plata.
"Hay testigos que me dijeron que escucharon la voz de Von Wernich en sesiones de torturas. Son testimonios que no tienen una carga probatoria total pero indican cuál habría sido su papel como capellán militar", concluyó Brienza. (Télam)
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