Una disputa con historia

La escandalosa pelea entre el juez de la Cámara del Crimen Alfredo Barbarosch y el presidente del tribunal, Luis Ameghino Escobar, se destapó tras más de doce años de enfrentamientos.

Uno de los primeros antecedentes fue el pedido de juicio político planteado por Escobar y otros camaristas contra Barbarosch, cuando era juez de instrucción.

El juicio político no prosperó, pero en 2004 un plenario de la Cámara del Crimen destituyó a Barbarosch de la presidencia del cuerpo y envió las actuaciones al Consejo de la Magistratura, que en diciembre pasado le aplicó una sanción de "apercibimiento" por tres de un total de 11 imputaciones en su contra.

El Consejo no sancionó a Barbarosch por uno de los principales cargos en su contra, el maltrato a sus empleados, según señaló el propio juez. Entre los testigos que declararon en ese expediente estaba, entre otros, la secretaria Guillermina Martínez, a quien ahora trataba de perjudicar con un informe (ver nota central).

Barbarosch afrontó otro pedido de juicio político, motorizado por 72 diputados, en una causa en la que se le imputaba un supuesto manejo irregular en una causa en la que subyacía una disputa entre el ex banquero Raúl Moneta y el grupo empresario Hicks, que en el ámbito de la justicia se conoció como "el expediente Cablevisión". Pero en marzo pasado el Consejo de la Magistratura desestimó también ese pedido.

Fuentes judiciales dijeron que un día antes de la pelea en el edificio de la Cámara, Barbarosch y Escobar habían concurrido juntos a una reunión con un funcionario de la Corte Suprema para realizar gestiones sobre el funcionamiento del tribunal. Allí se habría producido un primer cruce que insinuaba la pelea posterior.