Desaparecidos. Impulsan un caso plagado de dudas

Se reabre la causa por la muerte del obispo Angelelli

Fue en 1976 en un supuesto accidente de tránsito. Los indicios apuntan hacia un crimen de la represión ilegal

La causa que investiga el asesinato del obispo Enrique Angelelli, muerto en un sospechoso accidente de tránsito en los albores de la pasada dictadura militar, será reabierta por la Justicia federal, según confirmó ayer el subsecretario de Derechos Humanos riojano, Carlos Illanes.

Angelelli, por entonces obispo de La Rioja, falleció el 4 de agosto de 1976 en un sugestivo accidente cuando viajaba en automóvil entre Chamical y la capital provincial. Aunque los organismos defensores de los derechos humanos y funcionarios judiciales sospechan que se trató de un asesinato planificado por los artífices del terrorismo de Estado.

La decisión de reabrir el expediente se tomó luego de una reunión entre el fiscal federal Horacio Salman, el juez federal subrogante de La Rioja, Franco Romano Grassi, y un grupo de representantes del Ministerio Público de Córdoba.

Por su parte, Illanes precisó que el martes próximo, a las 10, se realizará una nueva reunión con funcionarios del área de Derechos Humanos de la Nación para tratar el tema. Y no se descarta la llegada a La Rioja del titular de esa secretaría, Eduardo Luis Duhalde.

La posible reapertura de la causa judicial cobró fuerza en agosto pasado, luego de que el presidente Néstor Kirchner visitara Chamical (la localidad más cercana al lugar donde Angelelli perdiera la vida) y le rindiera un emotivo homenaje al cumplirse un nuevo aniversario de su muerte.

El 4 de agosto de 1976, luego de denunciar desde el púlpito el crimen de dos religiosos, Angelelli murió supuestamente en un accidente registrado en Punta de los Llano. Pero las pruebas o presunciones de que fue un atentado se acumularon rápidamente.

Según relata el libro "Nunca Más", Angelelli "acababa de dejar Chamical, donde había celebrado una misa y pronunciado una homilía en la que denunció los asesinatos de los dos sacerdotes".


Acorralados
"El obispo manejaba una camioneta y el padre Arturo Pinto, quien lo acompañaba, recuerda que apenas dejaron Chamical comenzó a seguirlos un automóvil. Aceleró, pero entonces apareció otro coche y, a la altura de Punta de los Llanos, fueron encerrados hasta hacerlos volcar", detalla.

El cuerpo de Angelelli "quedó tirado en el suelo durante seis horas, la camioneta desapareció y la única lesión que presentaba el cadáver fue la nuca destrozada, tal como si lo hubiesen molido a golpes". La carpeta que llevaba jamás pudo ser encontrada.