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 sábado, 08 de octubre de 2005  
Victoria: procesados por un crimen
Son dos rosarinos imputados de balear al hacendado Jorge Bussi en agosto de 2004 y dejarlo morir desangrado

Lizi Domínguez / La Capital

Victoria.- El juez de Instrucción Jorge Brasesco dictó el procesamiento y la prisión preventiva de dos rosarinos por el homicidio del comerciante y hacendado Jorge Bussi, de 58 años, ocurrido el 31 de agosto de 2004 en su estancia turística Los Lirios, ubicada cerca del casco urbano de esta ciudad.

La medida recayó sobre Víctor Coco Oviedo, de 35 años, y Julián José Bruno, de 31, ambos señalados como miembros de una banda que asaltaba residencias rurales del Gran Rosario y que semanas atrás fueron aprehendidos por la policía rosarina. Pese a que los dos hombres negaron haber participado del hecho y aseguraron que no se conocían entre sí, "las pruebas fueron suficientes para procesarlos", dijo el juez.

El caso fue caratulado como homicidio seguido de robo y privación ilegítima de la libertad agravada por violencia de la esposa de Bussi, Olga Brassesco, y de dos peones que estaban allí la noche del crimen.

Bussi, primo hermano del represor y ex gobernador tucumano Domingo Antonio Bussi, trabajaba como abastecedor de carnes y era dueño de la estancia turística Los Lirios. Frente a la tranquera de ingreso a ese establecimiento fue sorprendido por tres delincuentes -dos de ellos encapuchados- cuando arribaba al lugar junto a su esposa. Una vez reducido fue llevado al casco de la estancia donde también fueron maniatados y encerrados dos peones.

En el marco de la investigación, tanto la esposa de Bussi como los peones de la estancia dijeron que fue el asaltante que actuó a cara descubierta, a quien describieron como "un hombre con acento rosarino", el que efectuó los tres disparos que hirieron de muerte al empresario, que se fue desangrando mientras los delincuentes se tomaban su tiempo para comer y beber antes de huir con 3.000 pesos y un arma de fuego.

El dictamen del magistrado se basó en los peritajes realizados a un revólver calibre 38 que la policía secuestró en un allanamiento realizado en la casa de Julián Bruno, en el barrio Cabín 9, los cuales revelaron que las tres balas que hirieron a Bussi fueron disparadas por ese arma.

Por otra parte, la viuda de la víctima "señaló sin dudar a Oviedo en una rueda de reconocimiento como el autor del homicidio y recordó que el hombre actuó a cara descubierta, mientras que uno de los peones lo apuntó como «el más parecido» al matador.

Brasesco también tuvo en cuenta los testimonios recogidos entre los oficiales de policía de Rosario, quienes acreditaron que Bruno y Oviedo se conocían y estaban relacionados delictualmente. Confirman estos dichos los resultados de los allanamientos que se hicieron en los domicilios de los imputados, en los que hallaron elementos sustraídos al floricultor Eduardo Lalik, de Zavalla, por lo cual "la negación de que no se conocen no es contundente".


En el Gran Rosario
Los procesados no sólo están a disposición del juzgado de Instrucción de Victoria y a la espera del juicio oral que dispondrá la Cámara del Crimen de Gualeguay, sino también del juzgado de Instrucción número 5 de Rosario, a cargo de María Luisa Pérez Vara, quien continúa con la investigación por asaltos perpetrados en Funes, Roldán, Zavalla, Ricardone y Baigorria.

"El caso de Bussi tenía tantas similitudes con el modus operandi de esta banda que al secuestrar el arma nos comunicamos con el juzgado de Victoria, donde no se descartaba que los delincuentes fueran de Rosario", indicó Pablo Pilotti, titular de la comisaría 23ª de Funes.

De acuerdo al auto de procesamiento dictado por Brasesco, no se descarta que los delincuentes hayan tenido un entregador en Victoria y que la noche del crimen pudo haber más cómplices operando "de campana". También se baraja la hipótesis de que los mismos pudieron saber que Bussi era un hombre acaudalado sin necesidad de informantes en esta ciudad.

Al respecto, Brasesco sospecha de ciertas indiscreciones cometidas por la víctima cuando viajaba a comprar insumos para su estancia en comercios rosarinos. Allí el comerciante mostraba fotos y hacía comentarios acerca de la estancia que tenía en Victoria e incluso, seis meses antes del crimen, invitó a varios changarines a comer un asado en Los Lirios y contrató una combi para su traslado hasta el establecimiento.

Por otra parte, "el día del crimen Bussi había viajado a Rosario a cobrar dinero a unos turistas que había alojado el fin de semana anterior. Tal vez alguien tenía ese dato y fue a buscar ese dinero".

Finalmente, trascendió ayer que la viuda de Bussi denunció días más tarde de realizada la rueda de reconocimiento en la que señaló a Oviedo como el autor material del homicidio, que se sintió perseguida y observada por cuatro hombres que se conducían en forma sospechosa en un Ford Falcon "descolorido".
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