Colombia: una crecida arrasa un pueblo y deja más de 50 muertos

Fuertes aguaceros provocaron la tragedia en la zona metropolitana de Medellín

Lluvias torrenciales que cayeron anteanoche provocaron 26 muertos, muchos de ellos niños, y 30 desaparecidos en Bello, un municipio de la zona metropolitana de Medellín, Colombia. Los aguaceros causaron una enorme creciente del riachuelo La García que arrastró (después de cinco horas de llover sin parar) a por los menos 50 personas, algunas con sus propias viviendas, informó la secretaria de gobierno de Bello, Claudia Helena Vélez.

"Hay mucha gente que está enterrada en el barro y tenemos unas cien personas de la Cruz Roja, la Defensa Civil, los bomberos y la policía en las tareas de rescate", manifestó Vélez desde el sitio de la tragedia.

Los grupos de rescate siguen trabajando intensamente para encontrar sobrevivientes en esta área, a unos 250 kilómetros al noroeste de Bogotá.

Al menos 11 niños están entre los fallecidos, dijo el comandante de la policía de Antioquía, general Rubén Carrillo.

La tragedia afectó a familias enteras que vivían en la orilla del riachuelo, en una zona de alto riesgo geológico, invadida por gente de muy escasos recursos.

Bernardo Cifuentes, un hombre de unos 30 años, salió corriendo a la montaña cuando la tierra se empezó a deslizarse para buscar a su padre que vivía en una casa frágil junto al riachuelo. No llegó adonde su progenitor y fue arrasado por el lodo.

Su esposa Adriana Monsalve vio a los rescatistas liberar a Cifuentes del lodo, pensando que todavía estaba vivo porque sus manos estaban agarradas a la cuerda. Pero Monsalve empezó a llorar cuando los rescatistas le informaron que no había sobrevivido y que sus manos se habían quedado congeladas agarrando la cuerda.


Desastre en Guatemala
Varios rescatistas hallaron ayer los cuerpos de 64 víctimas de un deslave en un pequeño pueblo de Guatemala completamente borrado tras el paso de la tormenta tropical Stan, que en Centroamérica y el sur de México ya causó más de 240 muertes.Cientos de casas fueron barridas por los deslizamientos de tierra en el pueblo indígena Santiago Atitlán, al oeste de la ciudad de Guatemala, donde sus residentes creen que podría haber cientos de muertos.

Tras días de torrenciales lluvias al inicio de esta semana, las laderas de dos volcanes que rodean al pueblo se disolvieron empujando casas y árboles y enterrando a los habitantes.

Diego David Tzina, un cura que llegó al lugar con los rescatistas, que tardaron tres días en llegar a la zona tras toparse con caminos bloqueados, dijo que "el lugar donde estaban (las casas) se convirtió en un desierto. No queda nada. Necesitamos madera, no tenemos tablas para hacer ataúdes".

La cantidad de víctimas fatales en todo el país ya rozaba las 150, que se suman a las 67 de El Salvador, donde 60,000 personas fueron evacuadas y las pérdidas se estiman en diez millones de dólares en turismo y agricultura.

Hasta el momento, en México las víctimas fatales son 15, en Nicaragua 10 y en Honduras 4. (Reuters, AP y DPA)

Rescatistas levantan el cuerpo de un hombre que murió tratando de ayudar a su padre.