Carnes: rechazan el nuevo piso para faenar

La decisión de instrumentar gradualmente las restricciones no conformó a productores y consignatarios

Seis entidades de la producción ganadera y consignatarios de hacienda volvieron a rechazar ayer la "prohibición inconsulta" del gobierno de establecer el peso de faena de los vacunos en 300 kilos.

Lo hicieron mediante una nota remitida al secretario de Agricultura, Miguel Campos, en la cual expresaron "sorpresa" por la ratificación oficial sobre el tema, luego que se los convocara desde la cartera rural para elaborar una propuesta alternativa.

El gobierno pidió esta semana a los integrantes de la Mesa de Ganados y Carnes que elevaran un proyecto a la cartera rural, por escrito y un plazo de diez días, con miras a consensuar la resolución del gobierno.

Para los productores y consignatarios, el anuncio oficial referido a gradualismos en el peso de la res antes de llegar a los 300 kilos, "sólo significa un parche para una mala medida, sin haber esperado conocer el resultado de nuestro trabajo", explicaron hoy a la prensa.

En la misma línea, consideraron que el cambio "intempestivo" de las reglas de juego en una actividad biológica, de ciclos largos, como es la ganadería, provoca "distorsiones que afectan a la producción, a los mercados y por ende a los consumidores, corriéndose el riesgo de agravar el aumento en el índice de precios al consumidor".

"La única vía de conjugar el mayor consumo con una exportación que debe expandirse, es aumentar la producción", acotaron los empresarios de la carne, y pusieron de relieve que ese crecimiento debe buscarse en el marco de un plan ganadero nacional que contemple el aumento de stocks, mejoramiento de los porcentajes de parición, aumento en pesos de faena de todas las categorías y de la utilización de una mayor eficiencia y productividad en la actividad.


Los perjuicios de la medida
En la nota remitida a Campos también reiteraron que la decisión oficial provocará serios perjuicios en la producción y en el comercio de ganados y carnes.

También remarcaron que el resultado de los cambios en los sistemas productivos ganaderos se producen en el mediano y largo plazo, no inferior a los tres/cinco años, así como que el impacto de la resolución de la Sagpya será el de provocar "mayores costos que serán absorbidos por los criadores".

La nota enviada a Campos lleva la firma de los responsables directos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Confederaciones Rurales Argentina (CRA), Centro de Consignatarios, Cámara Argentina de Centro de Consignatarios Directos de Hacienda y Consignatarios de Productos del País.


Un proyecto sectorial
Como contragolpe, los representantes de la Mesa de Ganados y Carnes presentaron ayer una propuesta al gobierno para incentivar la cría y desarrollo de la ganadería vacuna en el país, en reemplazo de la decisión oficial de establecer en 300 kilos el peso de faena para los bovinos.

En ese sentido, propusieron un trabajo "elaborado y compartido por toda la cadena de ganados y carnes".

Algunas de las medidas que proponen requieren de la intervención del Poder Legislativo, por lo cual en breve "presentaremos un proyecto de ley y, de coincidir con ellas, el Poder Ejecutivo podría impulsarlo para lograr su pronta sanción", explicaron los empresarios.

Entre las propuestas que plantearon los representantes del sector se considera como "necesaria una modificación de la ley del impuesto a las ganancias", debido a que permitiría deducir porcentajes de incremento de peso sobre la venta de vacunos y la deducción del aumento de stock de terneros.

Ese punto, acotaron, se alcanzaría a través de la mejora de los indicadores de preñez, ternero nacido y logrado y, otro de los ítems que consideran que optimizarán al sector es el referido a la deducción del aumento del stock de la hacienda vacuna hembra, por compra o retención de ganado propio.

Esas disposiciones, consideraron, podrían ser implementadas diferencialmente, teniendo en cuenta las distintas zonas de producción del país, privilegiando las economías regionales y las áreas marginales para la agricultura.

Asimismo, explicaron que en forma complementaria, los empresarios del sector están trabajando en un esquema de "amortizaciones aceleradas" para pasturas, así como para compra de maquinaria agrícola para elaborar reservas y para silos destinados al almacenaje de forraje.

En el impuesto al valor agregado, proponen convertir los saldos técnicos como de libre disponibilidad, para los integrantes de la cadena de ganados y carnes, así como restituir la forma de liquidación y pago del mismo gravamen anual agropecuario.