El objetivo de la secretaría provincial de Derechos Humanos es la inclusión social

Un plan para facilitar la inserción laboral juvenil

El proyecto "Ahora todos entran" organizó ayer un encuentro deportivo interbarrial

Lorena González y Juan Aguilar forman parte de un grupo de adolescentes del barrio La Lagunita, en la zona oeste de Rosario, que proyecta crear una panadería y así ayudar en la economía del hogar. "En el barrio nadie vende pan, y hay que ir a otras zonas de la ciudad para adquirirlo. Pensamos que con este microemprendimiento podemos facilitarles las cosas a los vecinos", comentó Lorena, a la vez que Juan acotó: "Ahora cocinamos en un horno de casa para las ferias, pero la idea es conseguir un local y ofrecer los productos a quienes viven en la zona". La iniciativa surgió a partir del programa "Ahora todos entran", dependiente de la Secretaría de Estado de Derechos Humanos provincial, que ayer organizó un encuentro interbarrial en La Lagunita.

La reunión se hizo en el predio ferial de la iglesia "Dios es amor", ubicada en bulevar Seguí al 6000, y convocó a los chicos de los barrios que están incluidos en el programa. Se trata, además de La Lagunita, de Las Flores, Ludueña y Nuevo Alberdi. Durante la jornada, que comenzó a las 10 y se prolongó hasta la tarde, se realizaron actividades deportivas y recreativas entre las que se incluyó un campeonato de fútbol.

Desde el programa provincial se brindan talleres de música, arte, expresión corporal, salud, deportes y educación. "El fin es facilitar la inclusión social de chicos que en muchas ocasiones abandonaron la escuela y no disponen de herramientas para una salida laboral", dijo el director de la iniciativa, Néstor Ciarniello.

Mediante esta propuesta, adolescentes del barrio Las Flores conformaron un grupo de música que denominaron Hijos de la tierra madre, que en el encuentro de ayer interpretó un repertorio folclórico. Uno de sus integrantes, el guitarrista Eduardo Montojo, de 19 años, decidió finalizar los últimos años de la escuela a partir del año que viene.

Al respecto, Ema Peña, coordinadora de las actividades de Las Flores, comentó que buscan articular el taller de música con el de educación, a través de, por ejemplo, el trabajo de lectoescritura de las canciones.

Estas actividades apuntan a bajar el número de adolescentes y jóvenes que están excluidos de la sociedad, que según el subsecretario de Derechos Humanos, Víctor Aliprandi, se trata de 100 mil en el Gran Rosario. "Son chicos de padres desempleados, con desnutrición, sin trabajo, falta de educación, sin esperanzas e identidad, que necesitan un proyecto de vida", aclaró.

Si bien la economía del país mejoró, "la crisis dejó a varias familias sin empleo. Por lo tanto, obtener los frutos del trabajo de reinserción social llevará su tiempo", expresó el secretario de Derechos Humanos, Domingo Pochettino, quien acotó: "El desempleo conduce a la pérdida de valores que hacen a la familia y la convivencia social".