Meller y los aprietes corporativos

Ricardo Falú, ahora desterrado del campus kirchnerista, prefiere centrar toda su atención y análisis en explicar el caso Meller (la causa que eyectó a varios jueces de la Corte) y dejar para otra ocasión la exposición pública de las presiones corporativas que recibió para archivar la denuncia contra el destituído juez Antonio Boggiano. "Prefiero, por ahora, que la sociedad conozca bien qué pasó con el caso Meller, antes que los detalles de las presiones políticas que recibí para que desista de la investigación. En su momento, si es necesario, también voy a ventilar las presiones de las corporaciones, los sectores políticos y los medios de comunicación que trabajaron por parar los juicios a los miembros de al Corte. No hay que olvidarse que los jueces destituidos fueron hombres que acumularon mucho poder durante 10 años en la función", apuntó el diputado tucumano. De igual modo se pronunció sobre los contactos que Boggiano dijo haber tenido con funcionarios del gobierno: "De los entuertos políticos, de las cosas espurias que hubo alrededor de este tipo de juicio político, de las cuales yo no formé parte, mejor que hable Boggiano, él fue quien los denunció".