La larga historia de un selecto "club de amigos"

En medio del revuelo generado en 1989 por la intención de Carlos Menem de ampliar la Corte, Carlos Fayt, Enrique Petracchi, Augusto Belluscio y Jorge Bacqué, habían emitido una acordada en contra, con el voto favorable de José Caballero, que poco después renunciaría dejando cinco puestos a cubrir para el gobierno de Menem.

De todas formas, el 5 abril de 1990 se aprobó la reforma y el 24 de abril de ese año juraron Rodolfo Barra, Mariano Cavagna Martínez, Julio Nazareno y Ricardo Levene (h). Rodolfo Barra era amigo de Eduardo Bauzá y Carlos Corach, y el encargado de "filtrar" las sugerencias del Poder Ejecutivo, según consigna un pedido de juicio político impulsado por la oposición en 1993. Luego sería designado ministro de Justicia por Menem en 1995, y fue reemplazado por Gustavo López.

Cavagna Martínez era hijo del canciller durante la segunda presidencia de Perón, ex presidente de la Corte Suprema y subsecretario de Justicia de la provincia de Buenos Aires, y habitué de la confitería Hippopotamus, famosa en los 90 por ser lugar de reunión de conspicuos funcionarios menemistas.

Julio Nazareno fue ex socio del estudio en La Rioja de Eduardo Menem, ex jefe de policía en 1967 e intendente de la capital provincial entre 1969 y 1971 durante la dictadura de Onganía/Levingston/Lanusse.

Poco tiempo después renunció Jorge Bacqué e ingresó Eduardo Moliné O'Connor en agosto de 1990. Moliné era cuñado de Hugo Anzorregui, entonces titular de la Side.

José Caballero fue reemplazado por Julio Oyhanarte, quien asumió luego de demoras y renunció rápidamente. Este puesto fue cubierto en junio de 1991 por Antonio Boggiano, especialista en derecho internacional privado y miembro del Opus Dei.

Así quedaba constituida la llamada "mayoría automática" con Nazareno, Barra, Moliné, Cavagna y Boggiano. La expresión "corte adicta" también estaba en boca de todos. A tal punto que en marzo de 1993 el entonces ministro de Justicia, Jorge Maiorana, afirmaba que la Corte debía "ser adicta" a un "programa votado por el pueblo".

Boggiano llegó a presidente de la Corte en octubre de 1993, el mismo año que lo tuvo al borde de la renuncia cuando llovieron pedidos de juicio político. Un escándalo de proporciones se había desatado por la desaparición de sentencia que perjudicaba al Banco Central, y su reemplazo por otra que era favorable.

En diciembre de 1995, Levene renunció, y así ingresaba Adolfo Vázquez, amigo personal de Menem. Quedaban, además, Carlos Fayt, Augusto Belluscio y Enrique Petracchi, integrantes del tribunal desde 1983.