Rugby: Plaza consiguió una victoria necesaria

Pablo F. Mihal / La Capital

En la recta final del torneo, Atlético no se podía permitir otro tropezón. Las abultadas derrotas ante SIC y Alumni habían generado en el equipo cierta deuda interna que ayer, en la victoria ante Pucará por 54 a 34 comenzó a saldar.

Desde el arranque Plaza mostró una actitud positiva. Arrancó bien e inmediatamente se puso en ventaja. Un muy activo Santiago Risler, comenzó con sus arremetidas para intentar mellar la defensa visitante. En una de ellas logró descompensarla y la jugada terminó en el primer try de Iván Macat, que ayer jugó su primer partido del año en primera.

Con un planteo criterioso, Atlético fue teniendo el control de la pelota y con él del juego. Mostró seguridad en sus movimientos y supo presionar bien, como en el try de Todeschini, que nació por esa vía.

Esa imagen de solvencia sólo se desvaneció cuando del ataque le tocaba pasar rápidamente a defensa. En esas situaciones, el equipo rosarino estuvo muy lento y Pucará le supo sacar provecho. De hecho, la mayoría de los tries de la gente de Burzaco, llegaron o por contragolpes cuando Atlético no llegó a reorganizarse defensivamente, o bien por distracciones.

La definición fue otro punto a favor en las huestes rosarinas. En el primer parcial Atlético llegó cuatro veces al try (a los mencionados hay que agregarles los de Castagna y el segundo de Todeschini, tras una excelente habilitación de Rodríguez Gurruchaga con el pie) y en el complemento lo hizo en otras tantas oportunidades, todos por distintas vías y algunos de los cuales de excelente factura. El try de Fabaz, por ejemplo, llegó después de un line devenido en maul; Bartolucci apoyó haciendo gala de su potencia, Weitemeier desnivelando y Macat llegó a su segunda conquista con una convicción envidiable.

Durante el encuentro Plaza controló en gran parte las acciones más allá de que en el arranque del segundo tiempo tuvo algunos inconvenientes de los que logró recomponerse a tiempo.

Con la misma confianza con la que ayer supo manejar los tiempos, reguló y también se permitió algunos lujos, ahora tendrá que enfrentarse a otra durísima prueba frente a La Plata. La carrera a las semifinales aún no terminó y Atlético puede seguir dando batalla. Un primer cambio de imagen ya lo logró. Ahora tendría que ajustar algunas cosas, aumentar la confianza en sus fuerzas y tener esa cuota de suerte que siempre es tan necesaria para lograr un objetivo.

Rodríguez Gurruchaga se saca la marca de Romano.