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domingo,
02 de
octubre de
2005 |
El boom
-¿Siemienczuk, por qué vienen acá?
-Por los precios. Este tipo de cirugía cuesta la cuarta o la quinta parte de lo que vale afuera. Los extranjeros provienen de España, Italia y Estados Unidos. No de Brasil porque allí están los top de cirugía plástica en Latinoamérica. Ahora, desde Chile, se ha venido recibiendo una cantidad importante de pacientes, en especial a partir de que hay un vuelo directo de la empresa Lan.
Para todos los gustos
La cirugía estética que se hacen las mujeres son mamas, cara, lipoaspiración y la mayoría, en general, ya ha tenido hijos.
Respecto de la cuestión hombres, es cada vez más común que las acepten, pero hasta ahora representan el diez por ciento del universo de pacientes.
Al rosarino que reside afuera le interesa ingresar al quirófano para hacerse algunos toquecitos, pero lo que piden varía según la edad. Mientras los más jóvenes se operan la nariz, los de mediana edad piden a gritos la lipoaspiración y abdominoplastia, mientras que los coquetos hombres de avanzada edad buscan elevar los párpados y se colocan botox en las arrugas para dejarse la piel como un teenager.
A su turno, Giustozzi remarcó un dato de los últimos años: el aumento de la base etárea de los pacientes. Si antes las edades oscilaban entre los 30 a 60 años, ahora la franja se amplió de 20 a 70. Y si antes la relación hombre-mujer era de uno a nueve, ahora es de tres hombres y siete mujeres.
"El nivel de la cirugía plástica de Rosario está a la altura internacional, esto es por la cantidad de cirujanos plásticos que hay en la ciudad. Son unos 70 profesionales asociados", remarcó Siemenczuk, al aclarar que la entidad cuenta con el aval y la certificación del Colegio de Médicos de Rosario.
Dentro de la especialidad, y según la entidad, en las clínicas privadas se practican más intervenciones estéticas, mientras que en los sanatorios se hacen más cirugías reparadoras.
La cirugía plástica es la especialidad que se dedica a restaurar la forma y función de las estructuras del cuerpo cuando hay una deformidad, pero la mayoría de las veces se ocupa de obtener una forma que el cuerpo no tenía antes, persiguiendo un ideal de belleza. Su objetivo no es curar a la persona que por diferentes razones psicológicas tiene un síntoma expresado en una búsqueda por embellecerse.
A los consultorios acuden muchas personas que están padeciendo una depresión y el problema del envejecimiento es otro motivo de consulta. Mucha gente no está preparada para soportar los cambios que trae, tanto psicológicos como físicos. Para ellos la cirugía estética es una solución, tal vez parcial, que les restablecería su juventud perdida, al sacar arrugas, mejorar el busto o los glúteos.
Los tipos de cirugías plásticas que pueden practicarse han crecido enormemente por la demanda y por la mejora de las técnicas quirúrgicas.
Ahora el abanico es amplio y la gama de opciones se ha multiplicado en los últimos años. Más aún con un cuadro tarifario que ubica a Rosario como una plaza sumamente conveniente.
Estimaciones hechas entre los consultorios que realizan estas prácticas en la ciudad reflejan claramente una relación de una cuarta parte de los costos si se los compara con el Primer Mundo.
Mientras que en un instituto de la ciudad una lipoaspiración cuesta unos cuatro mil pesos, en Europa la misma práctica no sale menos de cuatro mil euros. Para el lifting facial la relación es de 5 mil pesos contra ocho mil dólares en Estados Unidos. Un implante de mama made in Rosario cuesta seis mil pesos y en Europa la misma cantidad, pero en euros. La rinoplastía o cirugía de nariz ronda los dos mil pesos en Rosario y en Estados Unidos, cuatro mil dólares. Para la cirugía de párpados la ecuación es de tres mil pesos acá y 3.500 dólares en una clínica yanqui.
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