Una vacuna nasal aumentaría la inmunidad

Estudian nuevas drogas para frenar el avance de la enfermedad de Alzheimer

Estudios científicos avalan que una vida social activa, una mayor ingesta de verduras y frutas y un adecuado nivel de actividad física y/o placentera, tales como la realización de tareas de jardinería, pintura o actividades literarias, disminuirían el riesgo de padecer Alzheimer. Estas conclusiones pertenecen a la Conferencia Internacional de Prevención de la Alzheimer's Association, efectuada en Washington.

Los últimos avances en torno al Alzheimer no se remiten sólo a tratar de dilucidar las causas que originan la enfermedad sino al hallazgo de marcadores precoces que permiten diagnosticarla antes de que aparezcan las primeras manifestaciones clínicas. En ese campo se ubican las mediciones de las áreas implicadas en la memoria (hipocampos) por resonancia magnética nuclear o la valoración de la actividad metabólica por PET, así como las determinaciones bioquímicas en líquido cefallorraquídeo y los análisis genéticos.

"Hoy miramos al futuro con esperanza ya que se están llevando a cabo múltiples trabajos de investigación centrados en drogas que inhiben o reducen la formación de placa amiloidea, principal responsable de la muerte neuronal y potencialmente capaces de frenar la patología", dijo la doctora Miriam Stolfi, presidente del comité científico de Alma, la Asociación Lucha Mal Alzheimer de Rosario.

Mientras los científicos aguardan que las investigaciones arriben a buen puerto, Stolfi recomendó valorar la importancia de la estimulación cognitiva y motora "guiada por un profesional y apoyada por un cuidador, que junto con la medicación actualmente disponible logra una mayor estabilización de los síntomas y una calidad de vida superior".

Respecto de las nuevas drogas experimentales mencionadas por la profesional se encuentran una vacuna nasal en aerosol (hasta ahora probada en ratones), que aumentaría la inmunidad. También se encuentra el flurizan, que disminuiría los niveles de beta amiloide cerebral modulando la enzima gamma secretasa (en fase III de estudio) y otra que prevendría la formación y depósito de amiloide, tornándolo soluble, también en fase III.