Causa AMIA: Interpol ya no busca más a los iraníes prófugos

Buenos Aires- Los iraníes sospechados de haber organizado el atentado contra la AMIA ya no son oficialmente buscados por Interpol, gracias a las irregularidades que se cometieron durante la investigación de la masacre, decidió hoy la policía internacional en la ciudad alemana de Berlín.

En una decisión que golpea fuertemente al gobierno argentino, los directivos de Interpol rechazaron hoy el reclamo para mantener el alerta rojo en la detención de esos sospechosos si alguno de ellos intenta cruzar las fronteras de Irán.

Si bien se dará un alerta "amarillo", que podría permitir una eventual arresto de estos sospechosos, lo cierto es que la medida hace pensar que Interpol no tiene ninguna urgencia ni especial interés en detectarlos y detenerlos.

Hoy, el propio canciller Rafael Bielsa admitió su "decepción", aunque recoció que "es difícil de rebatir la argumentación" sobre las fallas ocurridas en la investigación llevada durante casi diez años por el ex juez Juan José Galeano, destituido por mal desempeño en ese expediente.

El 18 de julio de 1994, una bomba destrozó la sede de la mutual judía AMIA y terminó con la vida de 85 personas.

La causa fue comandada por el entonces juez Galeano, quien en marzo del 2003 reclamó también la detención como sospechosos de la masacre de Moshen Rabbani, ex agregado cultural en la Embajada de Israel en Buenos Aires; Alí Fallahijan, ex ministro de Inteligencia y Seguridad de Irán; Barat Alí Ballesh Abadi, ex correo diplomático del Ministerio de Asuntos Exteriores de ese país; y de Alí Akdar Akbar Parvaresh.

También están prófugos Imad Mugniyeh -uno de los terroristas reclamados por Estados Unidos- y el ex embajador de Irán en la Argentina en 1994, Hadi Soleimanpour, que evitó ser extraditado al país tras ser detenido en Gran Bretaña.

La lista se completa con Ahamd Reza Asghari -segundo de Soleimanpour- y Hossein Alí Tabrizi, Masoud Amiri, Seyed Yousef Arabi, Ahmad Alamolhoda, Mahmoud Monzavizadeh y Saied Baghban, que ingresaron al país como correos diplomáticos de Irán y se fueron antes del ataque.

(DyN)