Fernández declaró en la causa por el asesinato de los piqueteros

El jefe de Interior apuntó a Atanasof por diferencias en el manejo del conflicto social. Elogios a Kirchner y Duhalde

El ministro de Interior, Aníbal Fernández, elogió ayer la política de diálogo frente al conflicto social del gobierno de Néstor Kirchner y de su antecesor, Eduardo Duhalde, al declarar en el juicio por los crímenes de los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.

Fernández identificó a Alfredo Atanasof, ex jefe de Gabinete de Duhalde, como uno de los funcionarios que en el 2002 se contrapuso al diálogo: "Insistía con que los piqueteros no iban a cruzar el puente Pueyrredón".

"Atanasof era del grupo que por entonces se oponía a mi pensamiento en cuanto a la forma de encarar a los piqueteros", aseguró Fernández, ex secretario general de la Presidencia de Duhalde.

Fernández declaró en la sede de los Tribunales de Lomas de Zamora, donde se investiga la denominada Masacre de Avellaneda, ocurrida el 26 de junio de 2002. En ese marco, se mostró a favor de las políticas sociales de Kirchner y Duhalde, ambas dirigidas "a las causas y no a los efectos, que llevarían a reprimir".

También aseguró que "desde el 14 de junio" estuvo fuera del país y que regresó el mismo día de los incidentes, cerca de las 17, una vez que ya habían muerto Kosteki y Santillán, a quien dijo haberlo conocido personalmente.

"Sabía que iba a haber algún tipo de provocación, pero no lo que terminó pasando", agregó Fernández, quien llegó en helicóptero a los Tribunales, declaró más de una hora y fue custodiado por 120 gendarmes.