El truco que faltaba. Delincuentes simulan buscar trabajo para asaltar dos oficinas administrativas en zona oeste

Pedir empleo, la misma artimaña para robar en dos empresas

Los ladrones acudieron a dejar currículum en un comercio y en los talleres de la línea K. Pero luego exhibieron armas. Del primer local se llevaron 39 mil pesos y del segundo cerca de mil. Todo durante la mañana del lunes

Tal vez no haya sido más que una coincidencia, pero llama la atención porque se concretaron el mismo día con cuatro horas de diferencia, en puntos no alejados de la zona oeste y con rasgos entreverados. El lunes por la mañana fueron perpetrados dos robos en la zona oeste para los cuales se utilizaron ardides similares: los ladrones se presentaron en las oficinas administrativas de dos empresas y simularon ser muchachos en busca de trabajo antes de dirigirse rumbo a la caja fuerte a punta de pistola. La diferencia estuvo en los botines: el primer robo, a una empresa de transporte, arañó los mil pesos; mientras que el segundo, a una firma de implementos agrícolas, alcanzó una suma cercana a los 39 mil pesos.

Por el monto y otras características, el golpe más importante fue el que ocurrió alrededor de las 11.30 del lunes en la empresa Migra, ubicada en Liniers 670. Según fuentes de la comisaría 12ª, del asalto participaron cuatro hombres, tres de los cuales tapaban sus rostros con cuelleras.

"Entró uno diciendo que iba a presentar un currículum y enseguida sacó un arma de fuego. En ese momento entraron otros tres encapuchados, redujeron a empleados y clientes y fueron directamente por la encargada para que los condujera hasta una caja fuerte. Al parecer estaban al tanto de algunos movimientos", reveló el vocero.

Según la versión policial -la empresa perjudicada declinó dialogar con este diario- los ladrones se llevaron entre 30 y 32 mil pesos en efectivo además de valores y documentos que totalizaron alrededor de 39 mil pesos. Al parecer se llevaron también dos chequeras completas en blanco. Según las fuentes, los maleantes dejaron encerradas a las víctimas, a las que les sacaron relojes y celulares, y huyeron sin que nadie pudiera ver cómo.

La policía no descartaba que los maleantes hubieran realizado "inteligencia previa" para concretar el atraco, ya que, de alguna manera, "sabían que había una caja fuerte que debería contener dinero".

Si bien los investigadores no tenían hasta ayer ningún dato concreto que vinculara ambos robos, el ocurrido en las oficinas de la línea K de trolebuses, en Brasil al 1000, tuvo características similares al anterior. Según el titular de la subcomisaría 22ª, Oscar Rendo, "a las 7 del lunes, un hombre llegó con la intención de presentar un currículum, le dijeron que lo dejara y cuando salía se cruzó con otro que portaba un arma de fuego. Entonces ambos redujeron a unos cuatro empleados administrativos y encararon hacia una caja fuerte que estaba abierta", señaló el comisario.

Según la versión, los empleados estaban contando dinero de una caja chica, alrededor de 400 pesos, para pagarles a proveedores. Por esa razón había dinero sobre un escritorio y la caja fuerte estaba abierta. "Tomaron de la caja una bolsa de monedas que correspondía a la recaudación del domingo y se llevaron eso y los 400 pesos que había en la mesa. En total estiman que se habrán llevado alrededor de mil pesos", señaló Rendo, y agregó: "Habrán pensado que eso era todo, parece que no se dieron cuenta que en la caja fuerte había otras tres bolsas con la recaudación de jueves, viernes y sábado. El botín podría haber sido bastante más grande".

Rendo añadió que el robo se concretó rápidamente y que en el sector de talleres "ni se habían enterado de que había habido un asalto". Para el comisario, los maleantes "conocían los movimientos de la oficina". En este caso los ladrones actuaron a cara descubierta y fueron descriptos como delgados, algo robustos y de entre 30 y 35 años.

"Por el momento se trata de dos coincidencias. No deja de ser llamativo que en dos robos en la misma zona se actúe igual, pero hasta ahora no tenemos indicios ciertos que nos lleven a pensar que el robo fue cometido por los mismos asaltantes", consideró el subjefe de la Brigada de Investigaciones, Marcelo Villanúa.

El atraco más jugoso fue perpetrado en una empresa de Liniers al 600.