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 miércoles, 21 de septiembre de 2005  
Qué merengue
Real: el presidente madridista pide mayor libertad de trabajo a los árbitros de la Federación Española

Real Madrid le tiró más leña al fuego en su guerra declarada contra la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras pedirles a los árbitros, dependientes de este organismo, mayor libertad en su trabajo luego de instar a su profesionalización.

Florentino Pérez, presidente del club blanco, compareció ayer ante los medios para explicar su decisión de no impugnar el partido jugado el domingo ante Espanyol, que concluyó con derrota madridista por 1 a 0 con un polémico gol de los locales, en una decisión que supuso la primera intervención del mandatario en seis años hablando sobre los árbitros.

Pérez aprovechó la ocasión para lanzar un ataque contra la RFEF, que maquilló con palabras suaves, aunque el mensaje fue contundente: "Queremos contribuir para que los árbitros sean más profesionales. Ellos deben tener la posibilidad de trabajar por su libertad, sin dejarse influir por nadie. Los apoyo para que trabajen por su profesionalización; es por el bien de todos, por su propio bien", manifestó.

Rodríguez Santiago, árbitro del encuentro del domingo, concedió el gol cuando antes había hecho sonar su silbato, según entiende Real Madrid después de revisar la jugada junto a varios gabinetes de abogados contratados para la ocasión. Y aquella acción desencadenó el nuevo mensaje de Pérez.

El Comité Nacional de Arbitros depende directamente de la RFEF, que designa y establece las normas para sus colegiados, algo que no se ve con buenos ojos por un buen número de integrantes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), entre los que se encuentra Pérez.

Desde hace meses se asegura que las relaciones entre Real Madrid y la RFEF son pésimas e incluso algunos medios de comunicación hablan de un "complot" en contra del club blanco, con los árbitros como "brazo ejecutor".

Real Madrid, junto a otros muchos clubes, encabezó la lucha contra Angel Villar, actual presidente de la RFEF en las últimas elecciones a la presidencia del organismo, celebradas en noviembre. Pero ganó Villar tras derrotar a Gerardo González, el candidato favorito de Pérez.

Barcelona fue uno de los pocos clubes de la primera división que votó a Villar y algunos lo acusaron de "traidor" por desvincularse del consenso buscado por la LFP. Diversos miembros de la directiva madridista filtraron opiniones a los medios de comunicación en las que aseguraban que Barcelona se había ganado el favor de la RFEF mientras Villar fuera el presidente.

En estos días también trascendió una historia que envuelve mucho en Real Madrid. Sucedió hace unas semanas en Santander, durante una reunión de colegiados, donde el presidente del Comité Nacional de Arbitros, Sánchez Arminio, se habría dirigido a sus súbditos acusando veladamente a Real Madrid de estar detrás de las decisiones de la LFP en contra de la RFEF. "Todo esto lo está promoviendo alguien que no ha ganado nada en los dos últimos años", habría asegurado en alusión al club blanco.

"Lo leí, pero no se puede hacer caso a un hecho tan repugnante como que Sánchez Arminio inste a sus árbitros a tomar decisiones en contra del Madrid. Me resisto a creerlo", añadió Pérez durante su comparecencia.

Anoche, Sánchez Arminio fue objeto de una broma telefónica de la "Cadena COPE", donde un humorista se hizo pasar por Emilio Butragueño, vicepresidente de Real Madrid. El imitador del dirigente llamó al directivo de la RFEF para hablar sobre la impugnación y Sánchez Arminio respondió: "Lo que tienen que hacer es jugar mejor y hablar menos de los árbitros".

Pérez insiste en que "las relaciones con la RFEF son normales", pero añade: "Les transmitimos nuestra voluntad de colaboración para contribuir a que los árbitros sean más profesionales".

Real Madrid recibirá mañana a Athletic de Bilbao, en el partido que cerrará la cuarta jornada de la Liga española. El árbitro de ese encuentro será Undiano Mallenco y tendrá mil ojos sobre él. (DPA)
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