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miércoles,
21 de
septiembre de
2005 |
Tragedia en la Antártida. Creen que los dos desaparecidos están muertos
Suspenden la búsqueda de los expedicionarios
Un rescatista bajó 50 metros por la grieta donde se cayeron un científico y un suboficial de la Armada el sábado
El socorrista del Ejército que descendió ayer a media tarde a buscar a los dos expedicionarios argentinos desaparecidos el sábado en una grieta de la Antártida abandonó anoche su tarea debido al cansancio y la baja temperatura, de 20 grados bajo cero de sensación térmica.
Cuatro expertos del Ejército buscaron ayer sin éxito, durante más de tres horas, a los dos argentinos que cayeron en una grieta antártica en medio de una expedición, mientras el pesimismo se extendía entre los encargados del operativo rescate.
Los militares arribaron cerca de las 16 a la zona de hielo de más de 50 metros de profundidad en la que cayeron el científico del Instituto Antártico Argentino Augusto Thibaud y el suboficial de la Armada Teófilo González. Los socorristas llegaron tras una complicada travesía desde la base chilena Presidente Frei.
Pasadas las 19.30, el rescatista que bajó a la grieta abandonó la búsqueda debido al cansancio y a la temperatura.
El coronel Víctor Figueroa, el mayor Carlos Montenegro y los suboficiales principales Angel Bulacios y Luis Cataldo llegaron a la zona en medio de una fuerte tormenta de viento, nieve y frío, con equipos para permanecer toda la noche.
Voceros de la Armada y del Ejército coincidieron en admitir que "son casi nulas" las posibilidades de que continúen con vida los dos accidentados, no sólo por la caída -que se estima en por lo menos 50 metros-, sino por haber transcurrido ya unas 80 horas del accidente, con temperaturas permanentes inferiores a los 10 grados bajo cero.
El titular de la Dirección Nacional del Antártico, Mariano Memolli, reveló a la prensa que los cuatro rescatistas debieron llegar caminando, porque el helicóptero en el que viajaban no alcanzó el glaciar, ante la presencia de una fuerte "ventisca, que crea un ambiente todo blanco, en el cual el piloto pierde referencia y no puede aterrizar. Hay muy mal tiempo. La marcha fue forzada, con obstáculos", explicó Memolli, quien agregó que los rescatistas "pueden trabajar independientemente de la luz y el mal tiempo. Lo importante es llegar al lugar".
El accidente ocurrió el sábado a las 11, cuando Thibaud y González viajaban en una moto de nieve, a quienes seguían el capitán de corbeta Jorge Pavón y los suboficiales Mario Leonhardt y Alejandro Carbajo en otros dos vehículos. La moto con Thibaud y González se precipitó dentro de la grieta, mientras los otros tres expedicionarios se salvaron y fueron rescatados por un helicóptero que los llevó de regreso a la base chilena Presidente Frei.
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Fotos
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El socorrista (centro) que se metió en la grieta debió subir anoche por el cansancio y el frío.
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