Junior seguirá sus estudios en un instituto de menores

La Dirección General de Cultura y Educación y la Subsecretaría de la Minoridad resuelven en estos días la posibilidad de que Junior pueda completar sus estudios del polimodal. La idea de que abandone el Instituto de Menores de El Dique, en Ensenada, no deja de inquietar a algunos pobladores. Por su parte, en Patagones, las familiares de las víctimas de la tragedia no quieren que abandone el estricto encierro.

El chico, según lo que dijeron fuentes de ambas áreas del gobierno bonaerense, aplicarían un régimen de enseñanza con tutores, que irán al instituto para darle clases.

No está definido, y es en eso en lo que se está trabajando por estas horas en Educación: cómo será ese régimen. No se sabe, por ejemplo, si los tutores -que serían dos- irán todos los días a darle clases o si, al tratarse de un esquema personalizado, no es necesario que lo hagan con esa regularidad.

Tampoco está claro cómo hará el chico para rendir libre las materias, aunque es muy probable que sean los docentes los que vayan a su lugar de alojamiento para tomarle los exámenes y evitar que tenga que ser trasladado hasta una escuela.

El caso ya obligó a disponer un sistema de tutorías. Antes, algunos de los chicos heridos, por razones de salud no podían asistir a clases. El caso más puntual fue el de Pablo Saldías (de 16), que siguió con ese esquema hasta fin de año y de esa forma pudo pasar a segundo, aunque no continuará en la escuela Islas Malvinas porque decidió cambiarse al María Auxiliadora.

El deseo de retomar sus estudios fue expresado por el chico a los profesionales que lo asisten psicológicamente en el instituto de El Dique. El adolescente dijo en los primeros días de este año que quería terminar el Polimodal, que tuvo que abandonar tras matar a tres de sus compañeros.

El pedido plantea algunos inconvenientes para las autoridades educativas y de Minoridad, ya que no existe en la actualidad un sistema de enseñanza del nivel Polimodal para los adolescentes privados de su libertad. En el gobierno bonaerense explican que la razón por la que no se cuenta con este esquema radica en que los adolescentes alojados en institutos de menores son, en la casi totalidad de los casos, chicos que no terminaron sus estudios primarios. Y el sistema existente en la actualidad está diseñado a cubrir esa falencia, con el dictado de clases dentro de los establecimientos.

En tanto, las únicas visitas que recibe el chico desde que está encerrado son la de sus padres y su hermano de 11 años. Su abuela sigue en Patagones, en una humilde casa de un barrio de la periferia. Ella es la única que permanece aquí, ya que los padres del adolescente se habrían mudado a La Plata para estar cerca del menor. De hecho, su padre habría pedido en Prefectura el traslado a la base de Ensenada o, en su defecto, a la de Tigre.