| domingo, 06 de febrero de 2005 | Nicolás murió en Cromañón Un estudio de ADN confirmó que era Nicolás Flores el niño enterrado por error en un cementerio de González Catán, con lo que se develó el misterio sobre la desaparición del chico de cuatro años cuya madre murió en el incendio de Cromañón.
La tía y la abuela de Nicolás retiraron ayer por la tarde el cuerpo del pequeño de la Morgue Judicial ubicada en Viamonte y Junín, en la Capital Federal, para su inhumación hoy en un cementerio de Berazategui, el mismo donde yace su madre Romina.
La familia de Nicolás recibió la desalentadora noticia en las últimas horas, luego de que los estudios de ADN confirmaran la identidad del menor.
De esta manera se confirmó que el cuerpo de Nicolás había sido sepultado bajo el nombre de Gustavo Zerpa, de seis años, cuyo padre, Gabriel, trabajaba como control de la banda Callejeros.
Un destino trágico Nicolás era el hijo de Romina, una joven de 23 años, que también falleció la trágica noche del 30 de diciembre en el local del barrio de Once.
El cadáver de Nicolás había sido reconocido por Gabriel Zerpa como el cadáver de su hijo Gustavo y sepultado en un cementerio de González Catán. enviar nota por e-mail | | |