Ilegalidad que perdura y se agrava con el tiempo

El alojamiento de presos condenados en comisarías viola un fallo judicial, una ley nacional y todos los tratados internacionales referidos a la materia. Es lo que sostuvo el fiscal de Cámaras José María Peña a la Cámara Penal en su informe a la Cámara Penal sobre la cantidad de convictos cumpliendo sentencia que permanecen alojados en las seccionales rosarinas y en todos los departamentos del sur provincial que dependen del juzgado de Ejecución Penal con asiento en esta ciudad.

El fallo al que aludió el fiscal es una acordada de la propia Cámara Penal de Rosario y data del 26 de diciembre de 1994. Allí se recomendaba a los jueces de Ejecución Penal y "a las autoridades del Servicio Penitenciario" que adoptaran las medidas pertinentes para que las penas se cumplan en las cárceles de la provincia. Aunque la resolución fue firmada por magistrados que aún integran la Cámara, Peña dice que no se cumple "ni siquiera mínimamente" y que en 10 años jamás se cumplió.

Además, la ley de Ejecución Penal excluye como lugar de detención a las comisarías. La razón es que el personal policial no está preparado para custodiar a detenidos peligrosos ni ha sido formado para rehabilitar a los condenados, que es uno de los fines principales de la pena. "Pero eso no se cumple con los condenados que están en las seccionales policiales", dijo Peña en el informe que mandó a la propia Cámara la semana pasada.

El fiscal destacó incluso que todas estas irregularidades ya habían sido señaladas "años atrás" por uno de los integrantes de la Cámara, el vocal Otto Crippa García. "Y eso ocurrió cuando había la octava parte de condenados en dependencias policiales", remarcó. Sin embargo, pese a las advertencias de Crippa nada cambió.

Peña también refutó en su informe algunos argumentos del juez de Ejecución Penal de Rosario, Efraín Lurá, que es quien autorizó el alojamiento de 225 reclusos condenados en comisarías de los departamentos Rosario, General López, Caseros, General Belgrano y Villa Constitución. Lurá había dicho a La Capital que muchas veces los presos pasan una temporada en comisarías a la espera de vacantes en las cárceles provinciales, pero el fiscal rosarino dijo que los casos de convictos que llevan mucho tiempo cumpliendo condenas en una seccional revelan que no es así.

"No ignoro que por razones de infraestructura hay dificultad con los cupos de internos en las cárceles, pero precisamente por eso debe darse absoluta prioridad a los condenados con sentencia firme, no alojando en dichas cárceles a quienes no están en esa situación", escribió Peña. Se refería a los presos que, a la inversa de lo que pasa con los condenados en comisarías, están en una cárcel cuando apenas han sido procesados por la Justicia.