La dureza de un fiscal contra un funcionario

Los inconvenientes que podría suscitar el traslado de los 225 reclusos condenados que cumplen su sentencia en comisarías de Rosario y otros cinco departamentos del sur de la provincia no son "para nada comparables" con los que acarrea el hacinamiento en las seccionales rosarinas. Es lo que piensa Peña según consta en el informe. Peña cuestionó unas declaraciones del juez que autoriza el alojamiento de presos condenados en las seccionales, Efraín Lurá, realizadas la semana pasada a este diario, que dijo que los penales de las comisarías son tan desastrosos que en comparación hacen parecer a la Unidad III (la cárcel de Ricchieri y Zeballos) a un hotel de lujo. "No sólo viola la ley en cuanto a que no envía a los condenados a las cárceles del Servicio Penitenciario sino que tolera que se cumplan largas condenas en dependencias que él mismo califica como desastrosas", estampó en el informe.