"Mi hermano no es de andar con fierros"

El único detenido por el crimen del sargento Martínez "es un tobita", como sentenció un policía. Vive donde la calle Almafuerte atropella la vía del Belgrano en el barrio Toba, en una pequeña casilla donde ayer su hermano, sus cuatro sobrinos y su cuñada trataban de encontrar respuestas. "Mi hermano puede haber hecho muchas cosas, ¿pero matar? Yo no lo creo. Es mi hermano y lo conozco. Es incapaz de matar", comentó Miguel Angel.

Heraldo vive con su hermano en una humilde casa de chapas paralela la vía, a unos 300 metros de avenida de la Travesía. Miguel Angel tiene 22 años y es papá de dos nenas y dos nenes pequeños. Se vinieron de Sáenz Peña, en Chaco, "corriendole" a la malaria. Allá quedaron otros tres hermanos y sus padres. Estuvo detenido en el Instituto de Rehabilitación del Adolescente de Rosario (Irar) hasta antes de las fiestas. "Por eso se andaba cuidando. Ahora estaba trabajando conmigo como ayudante de albañil", explicó Miguel Angel.

Según el hermano del único detenido por el crimen del sargento Orlando Martínez, Heraldo, de 16 años recién cumplidos, "estuvo preso por choreo" pero no es "de los que andan con un fierro".

"A mi hermano le pegaron mucho cuando lo detuvieron", explicó este joven chaqueño interrumpido por el silbato de una locomotora. "Dos mujeres me contaron que los policías le pegaban patadas en la cara cuando estaba esposado y le pisaban la cabeza. Se ofrecieron a salirme de testigo. Cuando me enteré fui a la comisaría y cuando me presenté como su hermano un policía me amenazó: «A tu hermano lo vamos a matar»", contó este joven que mañana ira a tribunales a presentar una denuncia.

Sobre "Pachi", el adolescente que aún busca la policía, Miguel Angel contó que es "flaquito y morochito. No es muy alto y siempre anda con una gorrita. Por acá apareció hace poco, unos dos o tres días, pero a mi casa no entró", dijo Miguel.