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 domingo, 06 de febrero de 2005  
Preocupación. Obispos de distintas corrientes cristianas se reunieron para orar por la salud del sumo pontífice
El Papa se sigue reponiendo y hoy dará la bendición desde su cuarto
Aún no está plenamente recuperado de la gripe por la cual lo internaron en el policlínico romano Gemelli

El Papa Juan Pablo II estaba ayer "feliz" y con ganas de retomar sus tareas, y hoy aparecerá públicamente para dar su habitual bendición desde la clínica donde está internado en Roma, informaron desde el Vaticano varios obispos que visitaron al Pontífice.

No obstante, en lo que se interpretó como un indicio de que el anciano Papa, de 84 años, aún no está plenamente recuperado de la gripe e infección por los que fue hospitalizado, la Santa Sede explicó que el arzobispo argentino Leonardo Sandri leerá su tradicional mensaje y recitará el Angelus en lugar del Pontífice.

Luego, como hace todos los domingos, el propio Juan Pablo II impartirá su bendición, que consiste en unas pocas líneas en latín y en hacer la señal de la cruz.

"El Santo Padre no quiere renunciar al rezo del Angelus con los fieles", dijo el vocero vaticano, Joaquín Navarro Vals, en un comunicado. "En consecuencia, después de la lectura del mensaje y la recitación del rezo mariano de parte de monseñor Leonardo Sandri, sustituto de la secretaría de Estado, el Papa impartirá a los fieles la bendición apostólica", agregó.

Aunque no se especificó en la nota, se espera que el Pontífice imparta la bendición desde la ventana de la habitación donde está internado, en el piso décimo del policlínico Gemelli de Roma.

El Vaticano también informó que el Papa no presidirá, por primera vez en sus 26 años de pontificado, la misa de Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma y que se celebra la semana próxima en la basílica de San Pedro.

Los cautos comunicados de la Santa Sede contrastaron en cierta medida con las declaraciones mucho más optimistas de un obispo que habló con los periodistas congregados en la clínica tras visitar al Papa en su habitación.

"Seguro, seguro, está mejorando", contestó monseñor Vincenzo Paglia, uno de los fundadores del Movimiento Sant Egidio.


Católicos, ortodoxos y evangélicos
Junto a otros 100 obispos cristianos católicos, ortodoxos y evangélicos, Paglia ofició, temprano en la mañana, una misa por la salud del Papa en la capilla del Policlínico Gemelli.

Luego del servicio, subió al décimo piso acompañado por otros cuatro eclesiásticos y saludó personalmente al Pontífice.

"Estaba realmente feliz de ver que tantos obispos se habían reunido para rezar por él. El Papa habla con voz clara y está ansioso por volver al trabajo", dijo Paglia.

Los religiosos llegaron a Roma desde distintas partes del mundo para participar de un encuentro del Movimiento Sant Egidio, una organización católica internacional de caridad y de fomento de la paz mundial con estrechos vínculos con el Vaticano.

El Papa contrajo gripe el domingo pasado y suspendió todas sus actividades oficiales. Pero su condición se deterioró súbitamente el martes y debió ser hospitalizado por una infección de la laringe y la tráquea que le dificultó la respiración.

Pese a su ininterrumpida recuperación, que le permitió comenzar a ingerir alimentos desde ayer, el Vaticano dijo que el Pontífice, que padece enfermedad de Parkinson, entre otras dolencias, estará internado hasta mediados de la semana próxima. (Télam)
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Prelados católicos, ortodoxos y evangélicos en la capilla del policlínico Gemelli concretaron una jornada de oración.

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