Las críticas apuntan al funcionamiento del sistema de arbitraje

Durante la última semana de enero, el ministro de Justicia, Horacio Rosatti, expuso en la tercera conferencia internacional de arbitraje que se desarrolló en Miami, las críticas globales al funcionamiento del Ciadi. A saber:

* El régimen de los arbitrajes internacionales Ciadi no funciona como sistema. Los tribunales tramitan sus casos con absoluta independencia de criterio y el régimen jurídico les impide que exista un tribunal de alzada lo que impide formas jurisprudencia. Esto impide en el caso en que una de las partes sujetas a arbitraje se reitera, como el caso de Argentina, una visión global de la problemática.

* El régimen Ciadi es autorreferencial, porque decide sobre su propia competencia y criterios de interpretación, y hermético, porque impide la discusión del laudo en otra instancia que no sea la arbitral. Estas trabas impiden relacionar al derecho público nacional con el internacional. Otros regímenes jurídicos internacionales como la Convención americana sobre Derechos Humanos, sujetan la intervención de organismos internacionales al previo agotamiento de la jurisdicción nacional.

* El lógico sesgo comercialista del régimen arbitral internacional dificulta la ponderación de factores socioeconómicos en la resolución de las causas, limitando la posibilidad de encontrar alternativas de resolución. Esto se verifica en la negativa de los tribunales Ciadi a suspender las causas en trámite a partir del inicio del proceso de renegociación de contratos sobre servicios públicos encarado por el gobierno.

* La aceptabilidad de las demandas es un mero trámite, que no está precedido por un estudio elemental y sumario, tendiente a evitar la proliferación de procedimientos arbitrales manifiestamente improcedentes.