El "bonus track" es el título universitario

Aunque el aumento del 30 por ciento a los judiciales se definió sobre el básico, como todos los beneficios salariales son remunerativos automáticamente los porcentajes abultan todos los ítems. Esto quiere decir que no hay que imponer la tasa de aumento al básico y a la compensación jerárquica, sino también a adicionales como título, antigüedad, permanencia, asignaciones familiares y vacaciones.

Un capítulo privilegiado en el universo del empleo judicial es la remuneración por título universitario, que se calcula sobre un 25 por ciento del sueldo. Al revés de la inmensa mayoría de asalariados, la antigüedad de los judiciales no se computa a partir del día que entran al Poder Judicial, sino -en los que lo tienen- a partir del día que obtuvieron su diploma. Si un empleado se recibió de abogado en 1985 y entró a la carrera judicial en 1995 su antigüedad se computará diez años antes. Esto hace que se cobren montos muy altos por el ítem 023, que es "antigüedad en el título". Ejemplos: un defensor de cámara cobró en diciembre sólo por este rubro 3.477 pesos. Un ministro de la Corte con 43 años como abogado recibió 5.652. Un secretario de la Corte, 5.521. Un defensor general con 42 años como graduado obtuvo 2.987 pesos.