Por su edad, es inimputable

El homicida está en una comisaría de Bahía Blanca, con custodia personal, pero sin imputación alguna

Alicia Ramallo, la jueza de Bahía Blanca que entiende en el caso, precisó que el chico de 15 años quedó alojado en la comisaría Nº 1 de Bahía Blanca, pero sin imputación alguna. No será acusado por los asesinatos ya que es menor de edad y, por lo tanto, inimputable.

El adolescente está con un custodio personal, sin que pueda quedar solo ni un instante, por temor a que pueda autoagredirse, se indicó. Luego de que sea sometido a distintas pericias psicológicas, la jueza Ramallo decidirá si lo interna en un instituto de menores o si lo deriva a una clínica psiquiátrica o una comunidad terapéutica.

De acuerdo a la ley 22.278, los menores de 16 años son inimputables, cualquiera sea el hecho en el que estén involucrados. Pero "más allá de eso, acá lo que hay que ver son otras cuestiones, la salud mental, ver qué es lo que ha pasado, y se le va a dar contención en el lugar más adecuado, que lo dirán los profesionales", dijo la magistrada.

Durante la tarde de ayer fue entrevistado por una asesora de menores y la secretaria del tribunal, ya que Ramallo permaneció en Carmen de Patagones, donde se reunió con funcionarios del Ministerio de Educación bonaerense y con autoridades y docentes del colegio.

La comisaría fue acondicionada para que el adolescente quede en una celda individual.

Anoche, el comisario Adrián Otero, señaló que Rafael "se ha mostrado callado, aunque colaboró con el interrogatorio de rigor que se le hace a cada uno de los que ingresa y fue examinado por médicos legistas para verificar su estado de salud".


Debate y leyes vigentes
El trágico episodio recreó el debate sobre la inimputabilidad de los menores. Es que existen varios proyectos para dar una respuesta a la creciente delincuencia juvenil y buscan bajar la edad de inimputabilidad de los 16 a los 14 años.

Las leyes vigentes establecen que los menores de 16 años no pueden ser juzgados, sino sólo enviados por un tiempo a un instituto o restituidos a sus padres. Y, a partir de los 16, se los puede juzgar pero no condenar, sino someterlos a un tratamiento de rehabilitación y tutelaje.