El recurso del método

Di Cesare privilegia la actuación sobre la puesta

"Buena vida delivery" cuenta la historia de Hernán, un joven de 24 años que trabaja como repartidor de una cadetería. Cuando su familia emigra a España, Hernán queda solo en la casa y le alquila una habitación a Patricia, una empleada de una estación de servicio de la que está enamorado. Tras pocos días de convivencia, comienzan una relación amorosa y cuando Hernán sueña con un tiempo de felicidad llegan los padres de Patricia supuestamente para alojarse durante una noche. La noche se transforma en semanas y los padres de la chica instalan una fábrica de churros en la casa de Hernán, quien día a día ve cómo su situación es cada vez más precaria en lo que él había pensado que sería su nidito de amor.

"Los actores fueron elegidos por casting. Yo vengo del teatro y por eso para mí hay dos cosas que son las más importantes a la hora de filmar: el guión y el casting. Reescribí mucho el guión y estuve cinco meses haciendo casting, para que el que dé justo en lo físico sea también muy buen actor. Hasta los pequeños personajes, para que no distraiga y no pierda verosimilitud", le contó el director Di Cesare a La Capital.

El elenco se formó con Ignacio Toselli como Hernán; Moro Anghileri como Patricia; Alicia Palmes como Elvira, y Oscar Núñez como Venancio, el padre de Patricia. Oscar Núñez también trabajó recientemente en "La puta y ballena", de Luis Puenzo, y se convirtió en una de las revelaciones del cine argentino mostrado este año.

"Admiro a los directores como Ettore Scola y Mike Leight, que privilegian el actor sobre la puesta", confesó Di Cesare, en lo que da una pauta de cómo es "Buena vida delivery".