| sábado, 25 de septiembre de 2004 | Duro informe presentado en la reunión anual de la Fundación Mediterránea La falta de infraestructura amenaza con frenar la recuperación del interior En las regiones NEA, Centro, Cuyo y Comahue ubicaron ese déficit como la principal limitante del crecimiento Marcos Chichirillo / La Capital Córdoba (enviado especial). - Las economías regionales recuperaron terreno tras la devaluación, y los bienes transables y el turismo se colocaron en el centro de atención para los hombres de negocios. Pero todo indica que para que este fenómeno se transforme en sustentable en el tiempo hacen falta muchas más inversiones que las hasta ahora anunciadas por el sector privado en el último año, principalmente en infraestructura (rutas, trenes, acceso a puertos, etcétera), que permitan profundizar las ventajas competitivas actuales y el crecimiento de la actividad económica en el largo plazo.
Un factor común que se desprendió de los estudios de cinco regiones de la Argentina (Cuyo, Santa Fe, NEA, Comahue y Córdoba) presentados durante la reunión XXVII de la Fundación Mediterránea, que concluyó ayer en Córdoba.
Aunque cada una con sus particularidades, las cinco regiones muestran un "severo" problema en infraestructura que redunda en costos adicionales.
"La calidad de las comunicaciones define la calidad de las exportaciones", remarcó Anahi Tappatá, economista jefa del Ieral Comahue, quien puso como ejemplo los procesos "extras" que debe realizar la agroindustria rionegrina a las frutas en el puerto debido a que los pozos en las rutas dejan su impronta, por lo que tienen reacondicionar productos y embalajes.
La economista patagónica remarcó que en el mediano plazo Río Negro también tendrá la necesidad de invertir en la etapa de comercialización para que la agroindustria, en particular de frutas, pueda seguir teniendo ventajas competitivas respecto a otros jugadores. Tappatá expuso la necesidad de mejores caminos no sólo por las frutas y sus ventajas competitivas, sino también cómo la falta las comunicaciones viales en condiciones influyen en otro negocio que en Río Negro y Neuquén crece a pasos agigantados: el turismo más codiciado, el internacional.
Las provincias de Misiones y Corrientes también se transformaron, con la devaluación, en importante destino turístico. Pero como en el resto de los casos, el problema de la infraestructura básica de servicios le está poniendo un "techo" al potencial crecimiento.
Gerardo Schwarz, economista jefe de la región NEA del Ieral, mostró las condiciones actuales para llegar a la región noreste del país y cómo las inversiones en el sector turístico y en la foresto-industria aparecen atadas al desarrollo de infraestructura vial y de acceso. El ejemplo está en el resto de subregiones de Misiones que quedan afuera de las inversiones y de la recepción de turistas, fundamentalmente internacionales, porque no existen los servicios básicos adecuados.
La presión de la cosecha En Santa Fe, las inversiones anunciadas en la provincia desde comienzos de año a la fecha alcanzan los 2.500 millones de dólares y se concentran en gran medida en el complejo oleaginoso, que aumentará en un 50% su capacidad de procesamiento y de exportación en el mediano plazo.
Sin embargo, el economista jefe del Ieral Litoral, Tulio Ceconi, resaltó que, haciendo algunas proyecciones, la provincia necesitaría inversiones por alrededor de 8.500 millones de dólares para mantener un ritmo de crecimiento del 4% Producto Bruto Geográfico (PBG) anual, y donde la problemática de la infraestructura aparece como factor clave para este desarrollo.
El estado de rutas, trenes, acceso a puertos, dragado del Paraná, es el mismo, y en muchos casos en peor estado, que el acompañó al anterior boom del complejo oleaginoso a mediados de los 90. Con lo cual, la nueva duplicación del procesamiento y capacidad de exportación potenciará los cuellos de botella que se registraron en los últimos años en épocas de cosecha, consideró Ceconi.
Por eso, el economista "sospecha" que a pesar de lo impactante que suenan los anuncios de inversiones millonarias en la provincia, cuando se pasan en limpio aparecen como "insuficientes" para motorizar a la economía regional sino se llevan adelante las obras de infraestructura acorde a la nueva estructura productiva. Además de la necesidad, por el modelo productivo, de volver a profundizar ventajas competitivas dada la penalidad que sufre vivir al sur en materia de fletes.
Por eso diferenció la distancia que aún existe entre los proyectos de infraestructura, que la mayoría están dando vueltas y bastante consensuados entre los distintos actores, y la realidad. En este sentido, algunas exportadoras están diseñando rutas "interinas" hasta que se concrete el plan definitivo de la Circunvalar o, directamente, estudian postergar algunas inversiones por los costos y burocracia que esto implica.
En Córdoba, la profunda "sojización" que vivió la provincia mediterránea en los últimos años, con la triplicación de la producción de soja, principalmente "de segunda", está desbordando la infraestructura vial. Con el último tramo de la autopista Rosario-Córdoba sin fecha de concreción cierta y con un sistema de ferrocarriles todavía a media máquina, todo ese crecimiento exponencial se sigue canalizando por las rutas construidas varias décadas atrás.
El boom cuyano La región de Cuyo presenta niveles similares de inversión a los de Santa Fe y un crecimiento en los últimos dos años por encima de la media nacional. El petróleo, la minería, la vitivinicultura y el turismo reforzaron su preponderancia en Mendoza. A diferencia de los 90, donde las inversiones se concentraron en servicios y comercio, los sectores con perfil exportador tomaron la posta.
Pero además de los problemas de infraestructura, el economista jefe del Ieral Cuyo, Gustavo Reyes, expuso otros puntos que aparecen como coincidentes a las demás regiones que traban el crecimiento. Una es que la rentabilidad operativa de las empresas en la mayoría de los casos vino de la mano de una fuerte caída de los costos productivos de forma excepcional, que todo indica que se irán reduciendo (insumos, servicios, etcétera), y otra son la fuerte reducción del crédito como motor de la inversión.
"Se produjeron inversiones de baja escala", concluyó el economista después de explicar que estas provinieron de los ahorros de los propios empresarios y el soporte, en algunos casos, de proveedores.
Todos los economistas del Ieral de las distintas provincias coincidieron que las economías regionales seguirán creciendo en el corto plazo, pero dejaron sobre la mesa que sin inversiones en infraestructura la desaceleración del crecimiento llegará antes y se estará menos preparado cuando los astros no estén alineados. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El boom del complejo aleaginoso aumentó el tránsito en las rutas. | | |