Fertilizantes, en la mira del gobierno

Amenazan con subir las retenciones a la exportación si no bajan los precios en el mercado local

El gobierno nacional no descarta aumentar las retenciones a la exportación de urea para frenar la suba que experimentaron los precios de los fertilizantes nitrogenados en los últimos meses. Así lo confirmó el subsecretario de Economía Agropecuaria de la Nación, Javier de Urquiza, al participar en Rosario del acto inaugural del 92º congreso de la Federación Agraria Argentina (FAA).

El funcionario aseguró que "hay que poner freno a las empresas que nos venden urea más cara que la que exportan" ya que "se trata de una maniobra de deslealtad comercial" por la cual "utilizan gas argentino para elaborar el producto y después lo venden a un precio más bajo en el mercado externo que el valor al que se lo comercializan a los productores argentinos".

De Urquiza responsabilizó explícitamente a Profertil, la empresa conformada por Repsol y Agrium que cuenta con la planta de fertilizantes más grande del mundo en Bahía Blanca, por el aumento de los costos de este insumo, al instarla a reconsiderar su actitud.

Aunque no mencionó expresamente la palabra retenciones, el funcionario advirtió que "se están haciendo los estudios necesarios para que en caso de que no haya un acuerdo en este tema aplicar instrumentos como los que se utilizaron cuando las empresas petroleras decidieron una suba desproporcionada de los combustibles".

El aumento de precio de los fertilizantes nitrogenados, empujado por el costo de la urea, había sido ya motivo de un enérgico reclamo por parte de la Sociedad Rural de Rosario. "Este insumo pasó de un valor histórico de entre 240 y 260 dólares por tonelada a 320 dólares", señaló Miguel Calvo, presidente de esa entidad.

Pero la queja de la Rural se profundiza porque "esa misma urea en el exterior se está vendiendo 100 dólares más barata", lo cual significa que "el productor argentino está subsidiando las operaciones externas de estas firmas".

"Siendo nuestro país uno de los principales productores de urea, resulta inadmisible el alto costo de la misma. Hacemos notar que actualmente, el fertilizante en cuestión, se exporta a un menor precio del cual se vende en el mercado interno. Esto implica que el precio que el productor paga subsidia en parte el precio al que se vende en el exterior, resultando así, damnificado quién produce localmente", señaló la entidad en un comunicado.

En Argentina se consumen anualmente poco menos de 2 millones de toneladas de fertilizantes, entre nitrogenados, fosforados y mezclas. Según proyecciones de distintos analistas privados, esta suma se podría duplicar en la próxima década. La buena cotización de los precios de los granos que había hasta hace algunos meses y la necesidad de reponer al menos parte de los nutrientes que se extraen con la intensificación de las prácticas agrícolas y el monocultivo, mantiene muy activa la demanda de estos insumos.

En ese contexto, "los precios subieron acompañando el precio de los granos pero no bajaron cuando esas cotizaciones cayeron", explicó Calvo, para quien "esta situación agrava la pérdida de rentabilidad del productor que se viene registrando en los últimos meses".

El dirigente resaltó que a este cuadro se agrega el arancel de importación de fertilizantes fosforados (que deben ser traídos del exterior porque no hay aquí materia prima para producirlos) y que "en general todos los fertilizantes se encarecen por estar gravados con una alícuota del IVA del 21%, el doble de la que el productor recupera cuando vende sus productos primarios".

En ese sentido, Calvo recordó que cuando se decidió la rebaja del IVA al 10,5% para la venta de cereales y oleaginosas, la ley aprobada por el Congreso extendía esa reducción a los fertilizantes. "Ese punto fue vetado por el Poder Ejecutivo, precisamente con los mismos argumentos de acumulación de crédito fiscal que las entidades de producción expusimos para oponernos a la rebaja en el producto final", señaló el titular de la Rural.

"De tal forma que a ese sector se le dan beneficios tributarios, se le protege el mercado arancelando las importaciones y ahora encima los productores locales subsidiamos parte del precio de exportación", concluyó.

De Urquiza pide un "freno a las maniobras de deslealtad comercial".