| miércoles, 22 de septiembre de 2004 | Materia prima para las células Desde su nacimiento los lisados merecieron la atención creciente de los centros de investigación, no sólo del país sino también de Rusia, Suecia y Japón. Las autoridades sanitarias argentinas los consideran complementos dietarios, sin embargo, en Estados Unidos, España y otros países los califican de nutrientes medicamentosos. "En una enfermedad o disfunción orgánica, la ingesta de lisados provee la materia prima para que la reposición celular se produzca y se resuelva la enfermedad", afirmó a La Capital el inmunólogo Guillermo Báez, quien incorporó esta terapéutica para el tratamiento de las enfermedades autoinmunes (artritis reumatoidea, entre otras).
"Los lisados son productos orgánicos obtenidos por lisis (ruptura de proteínas) -explica- por lo que contienen cadenas péptidas y aminoácidos naturales. Esa lisis se produce en un medio acuoso, con el agregado de enzimas naturales. Las proteínas que se lisan están presentes en órganos y/o tejidos animales y vegetales". Las proteínas son la base de la vida, componentes esenciales de las células. El organismo consume diariamente una importante cantidad de proteínas que deben ser necesariamente repuestas para conformar las nuevas células que reemplacen las que se desgastan. Un organismo saludable repone las proteínas a partir del aporte de la alimentación, pero existen circunstancias en las que esa reposición proteica no se realiza o se efectúa defectuosamente y los órganos y tejidos no funcionan correctamente.
"Las células están compuestas por polipéptidos, péptidos y aminoácidos. Al ingerir lisados le estoy dando al organismo la materia prima para reponer las necesarias para el correcto funcionamiento. Tienen el efecto de superar las disfunciones orgánicas", explica de esta forma Báez el mecanismo de acción de los lisados en la reposición celular.
En cuanto a las diferencias con los aminoácidos que se expenden en cápsulas o pastillas, el inmunólogo aclaró que "no son lo mismo". Y explicó que por su modo de obtención, los aminoácidos presentes en los lisados son naturales, mientras que los que se venden en cápsulas "son sintéticos y armados en laboratorio, sin las virtudes biológicas de los naturales". Por su actividad biológica los lisados deben ser expedidos en forma líquida, porque esta modalidad no destruye sus propiedades.
Los lisados fueron creados por el médico argentino Carlos Villar y se sustentan en trabajos de sólida validez científica. De allí surgió el principio de nutrición orgánica como base de la respuesta del organismo ante la agresión de agentes externos, concepto posteriormente reformulado por expertos que merecieron el Premio Nobel.
Además de las propiedades de nutrición celular, los péptidos y polipéptidos desempeñan un rol importante como factores de crecimiento y mediadores celulares que estimulan la recuperación y desarrollo de órganos y tejidos afectados. "En el caso de las denominadas enfermedades autoinmunes, el efecto de tolerancia oral atenúa la autoagresión", sostiene Báez.
La lisadoterapia puede ser utilizada por cualquier persona, no presenta antagonismos ni contraindicaciones y su ingesta no interfiere con ningún otro tratamiento, sea de la medicina alopática o cualquier otra alternativa terapéutica (homeopatía, fitoterapia). Unicamente son contraindicados en personas con fenilcetonuria (imposibilidad de metabolizar la fenilalanina, uno de los aminoácidos esenciales presentes en los lisados). enviar nota por e-mail | | |