| miércoles, 22 de septiembre de 2004 | Jerárquicos de la cárcel de Las Flores procesados por tormentos a un detenido Son cuatro y los denunciaron por graves lesiones comprobadas por el forense. El interno pidió auxilio por teléfono Santa Fe.- Cuatro empleados penitenciarios del penal de Las Flores y de las más altas jerarquías fueron procesados por haber castigado con brutalidad a un preso, con lo que su situación de revista será resuelta en las próximas horas por las autoridades del Servicio Penitenciario santafesino.
No hay antecedentes, al menos cercanos, de una medida judicial que se extendiera a casi toda la línea responsable de la seguridad interna del penal. Los alcaides Manuel González y Walter Streu; el adjunto principal Javier Suárez Vázquez y el adjutor Claudio Prada a quienes el juez de Instrucción Nº 3, Julio César Costa, procesó por el delito de severidades por agresiones infligidas al joven Javier Martinet. La figura delictual aplicada por el magistrado se encuentra tipificada en el artículo 144 bis del Código Penal que reprime con prisión o reclusión de uno a cinco años e inhabilitación especial por doble tiempo al funcionario público que someta a internos a "severidades, vejaciones, o apremios ilegales", lo que concuerda con las denuncias de Martinet, comprobadas por los médicos forenses.
El caso se inició por una denuncia formulada ante Costa por Felisa Miño, madre de Martinet, en horas de la siesta del 27 de febrero pasado, quien relató al magistrado que su hijo desde la cárcel de Las Flores se comunicó con ella telefónicamente pidiéndole que denuncie con el juzgado de turno que había sido sometido a una feroz golpiza.
Ante la comunicación de la mujer, Costa ordenó a las autoridades de la cárcel santafesina que trasladaran al preso, trámite que recién a la noche se cumplió. Los médicos de Tribunales constataron que el interno presentaba cortes en el rostro y la cabeza, por lo que ordenaron su internación.
Según la declaración que el propio Martinet, los ahora procesados lo vincularon con el motín que en Las Flores se produjo el 25 de febrero y tras llevarlo del pabellón de buena conducta al de los castigados, lo golpearon bajo amenaza de que si denunciaba el castigo aparecería ahorcado. El joven logró comunicarse más tarde con su madre y solicitarle que denuncie lo sucedido.
El informe del médico forense y la endeblez de los argumentos esgrimidos por los guardiacárceles acusados, quienes sostuvieron en su presencia que Martinet se había autoinfligido las heridas y golpes, convencieron al juez de la verosimilitud de lo relatado por el preso. El 5 de marzo último, la mujer volvió a denunciar, esta vez ante el fiscal Pedro Guevara, una nueva golpiza a su hijo y otra vez los médicos coincidieron que las lesiones se ajustaban a un ataque con palos como contó el preso quien, más tarde, habría de mantenerse en sus dichos al ser careado con sus agresores.
Todos estos elementos llevaron a Costa a considerar que existe semiplena prueba de la culpabilidad de los guardiacárceles a quienes procesó por el delito de "severidades" en tanto Martinet se encuentra bajo la custodia de la policía y no del Servicio Penitenciario. "Según la norma del servicio el procesamiento no implica el pase a disponibilidad ni nada tengo facultades para darle el destino que me parezca. Estoy esperando que me llegue el procesamiento para determinar qué pasos seguiremos", dijo ayer el director del Servicio Penitenciario, Fernando Rosúa, al ser consultado sobre la situación de los procesados. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El recluso denunciante debió ser internado por las heridas recibidas en la cárcel. | | |