Se duplicó el número de civiles chechenos que huyen de su país

Después de la matanza de niños en la escuela de Beslán, Osetia del Norte, por un comando terrorista checheno, la población civil de Chechenia dobló el ritmo con el que huye del país, ante el creciente temor a sufrir represalias indiscriminadas por las tropas rusas.

En las afueras de la capital polaca, en Moszno, se ha creado un centro de agogida de refugiados. En este lugar se albergan 182 civiles, casi todos chechenos, entre ellos la niña de la foto, con el terror de la guerra impreso en su mirada. Sin embargo, los chechenos que buscan refugio en Polonia -desde mayo miembro pleno de la Unión Europea- no tienen asegurada su residencia: el gobierno está revisando su status de refugiados, caso por caso, y muchos temen un veredicto de expulsión. Agentes fronterizos polacos afirman que el número de refugiados chechenos que ingresan al país se ha duplicado desde la matanza de Beslán, ocurrida el 3 de septiembre por obra de un comando multinacional, pero comandado por chechenos y enviado por el máximo líder militar de la resistencia chechena, Yamil Basayev.Después de la masacre en la escuela, el presidente Putin amenazó con represalias incluso fuera de Rusia.

Una niña chechena en el centro de refugiados de Moszno, cerca de Varsovia.