Miceli pidió una reforma de las regulaciones del Central

La titular del Nación quiere una red de seguridad y políticas para favorecer a las pymes y la banca regional

La presidenta del Banco Nación, Felisa Miceli, consideró que la nueva conducción del Banco Central debe trabajar en una red de seguridad para posibilitar que las entidades bancarias otorguen créditos a largo plazo y motorizar una profunda reformulación del sistema financiero, con instrumentos novedosos, para facilitar el acceso a los préstamos de las pymes, los actores de la economía regional y la franja de población que vio reducido su poder de ahorro por la devaluación.

Con su creciente influencia en el gobierno nacional, expresada en la nueva conducción del directorio del Central, la funcionaria fue la invitada central del pre-coloquio de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (Abappra) que se realizó en la Bolsa de Comercio de Rosario.

El evento es preparatorio del coloquio que la entidad que agrupa a los bancos públicos, provinciales privatizados y cooperativos realizará en noviembre para celebrar su 45º aniversario.

La titular del Nación reivindicó la actuación del equipo que condujo Alfonso Prat Gay en el Banco Central en la normalización del sistema financiero. "Hay que recordar que asumió con una tasa de interés del 60% y hoy están más bajas que en la convertibilidad" y reclamó de la nueva conducción acciones un papel activo en la recuperación económica. El pliego incluye flexibilizar la evaluación patrimonial de las pymes, modificar normas sobre garantías, priorizar la evaluación de proyectos, y armar una red de seguridad que refuerce la actuación del Central como prestamista de última instancia.

"Hoy hay tasas más bajas y hay oferta de crédito a corto plazo pero el ingreso de la población limita la expansión del crédito", señaló Miceli, y resaltó que "una de las lecciones de los 90 es que la suerte del sistema financiero no puede estar separada de la suerte de la economía real".

Durante la jornada, el presidente del banco Municipal de Rosario, Pedro Pavicich, remarcó que "hoy el 70% del sistema financiero está en manos de decisores nacionales".

Según sus datos, entre 2001 y 2004 la participación de ese sector en los depósitos totales saltó del 41 a 54%, en los préstamos del 40 a 56%. De 1.074 localidades con casas bancarias, los de Abappra están en 975 y, en forma exclusiva, en 725. "Tras la salida de la convertibilidad cambió la estructura del sistema financiero pero también el sujeto del negocio, que ya no es el Estado sino las pymes, que tienen especial presencia en el interior", enfatizó.

Guillermo Ferraro, presidente del Nuevo Banco Bisel, explicó que la banca regional "está más cerca de los clientes de la región y por eso baja el costo de información, reduciendo el riesgo y mejorando la accesibilidad de los créditos". El desafío es traducir esa eficiencia conceptual en eficacia práctica. "Debe cumplir el rol de apalancar el crecimiento de la economía de la región", consideró.

Los banqueros coincidieron en pedir políticas diferenciadas por parte del Central para el interior. Pero también repasaron sus propias tareas: ajustar los productos financieros a las necesidades del mercado local, fidelizar a los clientes apostando a "la banca relacional" y fortalecer el trabajo con entidades y empresas líderes para articular un verdadero mercado de capitales regional

Miceli pidió al BCRA un rol activo para profundizar la recuperación económica.