Ser el mejor vs. ser mejor

Ser el mejor tiene que ver con una etapa de la evolución donde el ser humano aún no ha tomado conciencia de qué es un ser social solidario (vivir dentro de un mundo en el cual no puede permanecer aislado, sino en continua relación con sus iguales y sus diferentes). En esta etapa pre-humana (en cuanto a sus posibilidades de crecimiento) trata de ocupar un lugar preponderante en la escala de jerarquías donde se desenvuelven las hasta hoy sociedades competitivas en extremo. Sabe que obtiene algo de poder de acuerdo a la ubicación que tenga en dicha escala. Le importa menos si tiene superiores que le mandan, mientras haya inferiores que le obedezcan. El verdadero yo posible, con posibilidades de nacer libremente algún día desde su propio interior, se podrá independizar del yo actual egoísta -conformado desde su exterioridad, de acuerdo a condiciones impuestas por pautas culturales, políticas y socio-económicas- en las diferentes etapas de su evolución. Sin embargo, la sociedad, integrada en su mayoría por hombres donde predomina ese egoísmo, a quién quiere desarrollarse como individuo, lo acusa de individualista, comparando dos cosas que son opuestas, como lo son el egoísmo y el individualismo. Quien está plenamente desarrollado en su condición humana (o al menos en su búsqueda activa y creativa), etapa ésta por alcanzar dentro de la evolución, llegará inexorablemente a saber que el hombre debe ser un ser social. Todo ello tuvo un basamento económico-filosófico en pensadores no solo del presente sino también del pasado, como lo fueron Malthus y Hobbes. De esta manera, en base a la sobrevivencia solo de los más fuertes, la lucha por alcanzar esta situación se traduce en conflictos por el poder, que terminan en acontecimientos que nada tienen que ver con el crecimiento humano. La sociedad futura, tendrá al individuo en una lucha, no por "ser el mejor" en esa escala de jerarquías, sino por "ser mejor" en cuanto al desarrollo de todas sus potencialidades, para crecer como ser humano individual y mejorar la sociedad en la cual vive. De manera tal que deberá desaparecer la antinomia individuo-sociedad, que no tiene razón de ser. Se diferenciará así del actual hombre masa desindividuado, obediente siempre, robótico e incapaz de desobedecer a aquello que atente contra sus propias posibilidades de una coexistencia en paz y con alegría. Dejará de tener relaciones utilitarias para transformarlas solo en relaciones humanas. Tomará cuerpo entonces, la cristalización del sueño de Wolfang Von Goethe, quien expresó que, "por encima de las Naciones está la Humanidad". Esta es la globalización esperada.

Doctor Efraín Hutt. LE 5.782.938