Fragancias: Locas por los perfumes

El olfato es el más primitivo de los sentidos y por ello, la respuesta a ciertos olores está profundamente arraigada en el inconsciente. El proceso químico tiene que ver con la comunicación y la importancia del reconocimiento entre miembros de una misma especie. Se vale de mensajeros químicos (las feromonas) que actúan de tal forma que no es necesario ningún proceso previo de aprendizaje. Esto explica las razones de que ciertas fragancias estén ligadas a la sensación de bienestar.

El perfume opera de una manera extraña y misteriosa, por ello los perfumistas se basan en estos principios para crear un estado de ánimo. Se trata de verdaderos artistas como Kenzo, que inspirado siempre en la armonía, la paz interior y la naturaleza, creó la fragancia "Flower", inspirado en la amapola (la única flor que no tiene aroma). O la fragancia "Very irresistible", de Givenchy, que en una vuelta a sus raíces creó un aroma con la inspiración del modisto Hubert de Givenchy y su inspiradora, la actriz Audrey Hepburn, a quien le gustaban mucho las rosas. Esta fragancia sensual, luminosa y muy femenina tiene en su composición cinco clases de rosas. Y desde el nombre, el envase, la modelo elegida (Liv Tyler) y la cartelería publicitaria muestran una alianza entre la elegancia francesa del creador y la espontaneidad de su musa.

La fragancia es un estado de ánimo, de glamour, de esperanza, y muchas cosas más. Hay quien compra un perfume porque le gusta como le queda a otra persona. Pero en realidad la elección tiene que ver con la personalidad, de manera que depende tanto del gusto como de las preferencias personales. Se puede encontrar el adecuado a cada uno dentro de los distintos grupos de familias (cítricos, florales, fougéres, chipres, amaderados, ambarinos u orientales y cueros) que a su vez divididos en otros grupos son los existentes en el mercado.

En sentido estricto el perfume es una mezcla de aceites aromáticos diluidos en alcohol de alta graduación. Un extracto tiene una concentración de aceite entre un 15% y un 20%. Cualquier mezcla con una graduación menor recibe el nombre de eau (agua). De estas existen el eau de parfum (15-18 % de aceite), el eau de toilette (4-8 % de aceite) y el eau de cologne (3-5 % de aceite).

Sobre la piel

Los perfumes se presentan en una línea que abarca el parfum y el eau de toilette. Esta última es la más conveniente para elegir una fragancia. Se deben tomar pequeñas muestras y no frotarlas sobre la piel. El mejor lugar donde aplicarlas es en la muñeca. Luego esperar entre 20 minutos y una hora hasta decidir. Se deben probar siempre sobre la propia piel, evitando hacerlo si se han ingerido comidas muy condimentadas, si se ha hecho ejercicio o si todavía no se ha recuperado de una enfermedad, se está deprimido o acaba de fumar un cigarrillo. Todo puede influir en la fragancia o en su apreciación.

El perfume dura más cuando se aplica en lugares donde se distingue el pulso: la muñeca, el ombligo, la clavícula y detrás de las rodillas. No se recomienda aplicarlo detrás de las orejas, porque el alcohol se seca muy de prisa.

Por ser sensibles al aire y la luz, conviene guardarlos siempre en lugares frescos y oscuros. Si los envases son con pulverizador duran más una vez abiertos, ya que impiden que se deteriore y empiece a acidificarse.

Las fragancias, transmisoras de mensajes tan ancestrales como primitivos, tienen el poder de nunca pasar inadvertidas, de provocar sensaciones totalmente inesperadas. Dicen en cierta forma quiénes somos. Son portadoras de la historia y de la magia con la que fueron creadas. En realidad, nunca sabremos exactamente, por qué nos vuelve locas ese perfume.

Rosanna Ferrari

Para las mujeres, las buenas francias dan "un estado de glamour".