El norte santafesino exige soluciones concretas para el uso y tenencia de tierras

Unas 1.500 familias no pueden sortear diversas trabas para la explotación de terrenos fiscales

Los altos costos de mensuras y escrituras, la falta de créditos blandos, los impuestos no equitativos y las trabas para el uso y tenencia de tierras fiscales, son algunos de los obstáculos que impiden acceder a las tierras en forma jurídica y adecuada a más de 1.500 familias de la provincia, aseguró la Mesa Interinstitucional de Tierra del Norte Santafesino. La entidad, reunida en Reconquista, reclamó al gobierno provincial una solución concreta a los serios problemas registrados en los departamentos de 9 de Julio, General Obligado, Reconquista y San Javier.

"Se vive una situación anárquica en lo relativo a la propiedad de la tierra, por ello se requiere una regularización dominial", dijo el abogado Horacio Capurro, miembro de la Fundación Servicio Jurídico Solidario, de Reconquista. El letrado señaló que la precariedad se originó por "la falta de controles durante años". El conflicto impide el desarrollo de estrategias asociativas para el desarrollo individual y colectivo de los pobladores.

Por su parte, Alberto Giannaeschi, secretario de Trabajo de la provincia, indicó La Capital que hay "voluntad política para solucionar la situación", pero admitió que "en algunos casos es imprescindible pensar desde una mentalidad distinta a la de la propiedad privada establecida en el Código Civil". Así, mencionó la cuestión indígena: "Ellos reclaman tierras para un desarrollo productivo comunitario, no quieren bolsones aislados".

Con el lema "A la tierra pertenecemos, y en ella aseguramos la vida", cerca de setenta representantes de entidades campesinas, aborígenes y trabajadores rurales de la región norte se reunieron la semana pasada con funcionarios y legisladores santafesinos.

En el encuentro realizado en el sede del Consejo Profesional de Ciencias Económicas también participó el obispo diocesano, monseñor Andrés Stanovnick; el secretario de Trabajo de la provincia, Alberto Giannaeschi, y el defensor del Pueblo, Carlos Bermúdez.

Capurro indicó que "las autoridades tomaron conocimiento de una problemática muy diversa que no conocían y que tomó fuerza a partir del conflicto de treinta familias de la localidad de Los Amores (norte del Departamento Vera), amenazadas con rematar los terrenos ocupados".

En junio último fueron encuestadas unas 1.539 familias que viven en 491 lotes, que pueden ser fiscales o privados, en toda la provincia.

"El movimiento por la propiedad de la tierra nació hace cinco años, a partir de la preocupación sobre el espectro poblacional, fue impulsado por la Mesa de la Tierra, del obispado de Reconquista", señaló Capurro.

Sobre el origen de las irregularidades, el letrado apuntó a la situación creada por La Forestal y quienes después usufructuaron sus tierras. La empresa de capitales británicos se retiró del norte santafesino en 1964, tras casi 60 años de imperar como un Estado propio en un gigantesco latifundio de casi dos millones de hectáreas. Además de explotar a los trabajadores, fue saqueada la riqueza forestal que representaba el quebracho colorado de la cuña boscosa.

Los Amores marcó el punto de partida de las reclamaciones.