Entrevista a Domingo Ferraro, presidente de la entidad

"El Bisel no es la oveja negra"

Tras recuperar activos en fideicomiso, el banco lanza su ofensiva comercial. La venta, al primer semestre de 2005

Gabriel González/ La Capital

Tras varios meses con muy bajo perfil, la conducción que asumió la conducción del Nuevo Banco Bisel en marzo pasado rompió el silencio e hizo pública su estrategia para avanzar con la venta de la entidad controlada por el Banco Nación desde la crisis financiera de abril de 2002.

En este diálogo con La Capital , Domingo Ferraro, presidente de la entidad, destaca que el Nuevo Bisel se hizo cargo de los activos que permanecían en un fideicomiso, y ello permitió transparentar las cuentas y mejorar el perfil de la unidad de negocio de cara a las autoridades del Banco Central y los inversores interesados en comprarlo. Esas cifras, avaladas por una auditoría externa, son ahora la punta de lanza para lanzar un plan comercial que tiene por objetivo "mostrar al banco en movimiento".

Ex subsecretario de Industria del ministro de Economía Roberto Lavagna, Ferraro rechaza de plano la versión que ubica al Bisel como la ovejita negra entre los ex Credit Agricole a la hora de encontrarles nuevos dueños. Muy por el contrario, plantea que el saneamiento de la información lo ubica en un lugar privilegiado y también destaca la zona de actuación, que coincide con la región más dinámica del país. Por eso señala que no hay apuro para colocarlo y plantea que la propuesta presentada ante el Central prevé completar el proceso para el primer semestre de 2005.

-Hasta ahora tuvieron muy bajo perfil, ¿En que situación está hoy el Bisel?

-Hubo una primera etapa en que nos propusimos sanear la información del banco. El punto central era recuperar los activos que habían sido del viejo banco y estaban en un fideicomiso. Esa etapa la terminamos el 30 de junio pasado con la presentación del primer balance. Ahora es un banco normal de plaza, en lo que hace a la lectura de su patrimonio, la certeza en materia de números. Ya con plena maniobra sobre los activos, hemos proyectado el negocio para los próximos doce meses, mostrando un resultado operativo equilibrado y con una tendencia a lograr resultados positivos. Para eso vamos a encarar acciones comerciales.

-Se dijo que el Nuevo Bisel era un poco la oveja negra de los tres bancos que pertenecían a Credit Agricole. ¿En que punto está la venta?

-Primero hay que decir que ese es un diagnóstico falso. De los tres bancos el Nuevo Bisel es el más importante, es el banco que está en la región más importante del país en materia de dinamismo económico, es el que tiene una mayor capacidad de pique comercial porque está muy cerca de la gente y de las localidades que están produciendo con todo. Siempre fue un error de diagnóstico la inviabilidad del Bisel, claro que faltaban los números para demostrarlo y había que tomar acciones para recuperar la normalidad del banco y eso es lo que hicimos. Ahora vamos a lanzar acciones comerciales que demuestren la potencialidad del banco.

-¿El tema de la venta pasa a segundo plano?

-Pongámoslo en un sentido inverso. La venta implica capitalización y con ese mayor capital duplicar el volumen de negocios. El accionista, que es el Banco Nación, está interesado y tiene el mandato de transferir el banco, pero bajo este concepto: que el comprador capitalice y multiplique por dos los negocios. El banco puede seguir funcionando de esta manera, probablemente más lentamente logremos capitalizarlo con los resultados, y esto le quita urgencia a la necesidad de desprenderse de las acciones.

-¿Hay un plazo fijado?

-Nosotros presentamos al Banco Central un plan de 12 meses. Ya cumplimos la primera etapa de sanear y presentar la información y plantear y auditar proyecciones para los próximos doce meses. Ahora entramos en una segunda etapa en la que nos planteamos empujar los negocios comerciales y al mismo tiempo mostrar a los potenciales inversores la calidad del banco. Eso está en marcha y se desarrollará durante lo que queda de este año, y ya sobre el primer semestre del año que viene el banco pasará a la etapa de capitalización a través de la venta.

-¿Quién lo puede comprar? ¿A quién apuntan?

-El primer blanco son los propios jugadores del mercado financiero. El mercado a partir del último trimestre de 2003 empezó a ganar vitalidad, era imposible pensar que a un banco de plaza le interesara comprar si tenía la obligación de ordenar su propia casa. esto ya pasó y la mayoría de los bancos están con resultados positivos y planes de extenderse; para ellos puede ser una oportunidad. Otros interesados son fondos de inversión y financieros, y también otros jugadores económicos siempre que estén asociados a un agente financiero, porque así lo pide el Banco Central.

-¿Hay posibilidad para grupos locales?

-La oportunidad está. Hay que ver la voluntad que pueda tener un sector ajeno al financiero. Bisel está muy cerca de los sectores productivos de la región y sabemos que sienten al banco como propio. Para bailar el tango se necesitan dos, hay que decidirse a invertir.

-¿Tuvieron interesados locales?

-Hasta ahora no. Una propuesta seria y un capital importante de inversión sería no sólo esperable sino deseable. Qué mejor que socios locales que conozcan la región para operar el banco, pero se necesita fortaleza.

Para Ferraro el banco está en un lugar de privilegio y en una región puntal del país.