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 sábado, 18 de septiembre de 2004

A lo largo del tiempo, la modalidad sufrió distintas transformaciones a partir de las demandas sociales y de políticas educativas que no siempre reconocieron su rol
Treinta años de las Escuelas de Enseñanza Media para adultos en Santa Fe: un camino que abre puertas
Surgieron como bachilleratos libres y a pesar de las amenazas de cierre siguen formando a jóvenes y adultos. Más de 23.000 alumnos concurren a las Eempas

Fabiana Monti /La Capital

En medio de un proceso de reforma curricular y concursos docentes que esperan su resolución, las Escuelas de Enseñanza Media para Adultos (Eempas) de la provincia de Santa Fe cumplen este año su 30º aniversario. A lo largo de este tiempo, la modalidad, muchas veces amenazada por el fantasma del cierre, viene peleando por su identidad, transformada a la luz de las demandas sociales y políticas educativas que no siempre han reconocido su especificidad.

Cintia, Verónica y Nancy tienen 22, 25, y 26 años respectivamente. Están cursando sus estudios en la Eempa Nº 1.223. Dejaron la escuela media porque sentían que lo hacían por obligación. Después de buscar trabajo y pensar en un proyecto para sus vidas, tomaron cuenta que sin estudios no los iban a poder concretar. Según afirman ese es el principal motivo por el que están terminando su quinto año en la escuela nocturna.

A Norberto Ramos y su esposa Gabriela la crisis del 2001 los dejó sin trabajo pero no sin expectativas. Decidieron saldar algunas cuentas pendientes y retomaron sus estudios en la Eempa Nº 1.297 Juan Manuel de Rosas. Ya pasaron los cuarenta, pero dicen que cuando terminen, él quiere seguir estudiando comunicación social y ella nutricionista. Comentan que en su escuela hay muchos jóvenes y la convivencia no es tan fácil pero que aún así estudiar vale la pena.

Todos coinciden que el ritmo de trabajo es muy intenso y que muchas veces la sociedad ve como "menos" el hecho de haber terminado la escuela en una Eempa. De todos modos este imaginario no los inhibe para seguir estudiando y pensar otros proyectos para sus vidas.

Estas son algunas de las tantas historias que circulan por las aulas de los 136 Eempas que funcionan la provincia de Santa Fe y donde más de 23 mil alumnos cursan sus estudios medios, que se vieron suspendidos por diversos motivos en la etapa que la ley federal considera obligatoria.

Precisamente una de las mayores transformaciones que tuvo esta modalidad en los últimos años fue el incremento del número de jóvenes de entre 18 a 24 años que se inscriben en estas instituciones, desnudando por un lado, las dificultades de la escuela media para contener a sus alumnos y por otro, las exigencias de un mercado laboral que impone la necesidad de mayor capacitación para ingresar al mismo.

Al respecto, Humberto Cancela, Director Provincial de Educación para Adultos, Alfabetización y Educación no formal, hizo hincapié en que esta transformación fue una de las más importante en los últimos años. ¨"La escuela media a lo largo del tiempo ha ido reteniendo menos pero pasada la adolescencia, los jóvenes se dan cuenta de las necesidades y por eso retoman sus estudios", apuntó .


Las transformaciones
"Durante estos 30 años los Eempas han ido modificando sus objetivos", señala Javier Almirón, secretario provincial del nivel adultos de Amsafé. "En este momento tienen una función social bien diferente, no sólo porque la edad promedio ha bajado significativamente, sino por el tipo de expectativa con que ingresan los alumnos". En ese sentido, marcando algunas de las diferencias por las cuales fueron creados las Eempas, Almirón explicó que originalmente ingresaban trabajadores que no habían completado sus estudios y en la actualidad hay una mayoría de jóvenes desocupados que necesitan un certificado de escuela secundaria para pedir empleo.

De todas maneras indicó que la especificidad de la modalidad, no puede reducirse a la formación de competencias para el ingreso laboral sino que debe posibilitar un formación más integral. "Muchas veces se lo toma en un rol compensador pero tiene una función más transcendente y no debe por qué seguir el curso que tuvo la enseñanza media a través del polimodal", explicitó.

En ese sentido, una de las problemáticas actuales es la intención del Ministerio de Educación de Santa Fe de introducir la reforma curricular del polimodal a las escuelas medias para adultos, cuestión que ha generado debate en las instituciones por cuanto, evalúan que esta no ha tenido buenos resultados en la escuela media.

"Se están estudiando modificaciones tratando de dejar atrás una experiencia negativa que es la del polimodal", apuntó Almirón. Otro tema de debate actual en la modalidad es el atraso en la titularización de los concursos docentes, cuestión que según el dirigente, debería estar resuelto a más tardar en septiembre.

Finalmente, Almirón planteó que a pesar de los embates que ha sufrido la modalidad, es un espacio educativo que se fue consolidando, reconociéndose la importancia de la educación para adultos. "Una de las cuestiones que debería discutirse es si lo queremos vincular sólo al trabajo o darle un concepto más integral. A mi entender es necesario trascender la mera formación para el empleo y brindarle a los adultos la posibilidad de continuar con lo que la sociedad les negó", sintetizó.


Breve racconto
Las Eempas surgieron en la provincia de Santa Fe como bachilleratos libres para adultos, a partir de la sanción de la ley 7.100, el 1º de febrero de 1974, bajo la gobernación de Silvestre -Begnis. Dado que su principal motivo de creación era capacitar a trabajadores que no hubieran finalizado sus estudios secundarios, los mismos funcionaron en escuelas, sindicatos, mutuales y otras instituciones de la sociedad civil.

En el año 1976 se da la transformación de bachilleratos libres a acelerados y trabajaban con personal contratado. Recién a finales de la dictadura se logran transformar en Escuelas de Enseñanza Media para Adultos.

Con el advenimiento de la democracia, se crea el reglamento general para las Eempas y éstas tomaron categorías de escuelas, cuestión que le otorgó estabilidad a los docentes, que comenzaron a integrarse en carácter de interinos.

La ley federal de educación sancionada en el año 90 las integró en la categoría de regímenes especiales.

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Los alumnos aseguran que el ritmo de trabajo es muy intenso.

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