Kirchner no aceptó la renuncia y sigue el proceso contra Galeano

El presidente Néstor Kirchner se abstuvo ayer de tomar una decisión sobre la renuncia que presentó el juez federal Juan José Galeano, quien consecuentemente continúa sometido al proceso que abrió en su contra el Consejo de la Magistratura y en el marco del cual fue convocado a declarar el 30 de septiembre próximo.

Galeano, de 46 años y ex instructor de la causa por el atentado a la Amia, pidió y consiguió ayer una licencia "por motivos personales" que le permitirá no concurrir a los Tribunales Federales hasta el martes próximo, dijeron fuentes judiciales.

El juez dudaba en renunciar porque le habían advertido que Kirchner podría rechazar la dimisión. Pero finalmente declinó su cargo en la Justicia, al que había accedido en 1993, apenas once meses antes de la voladura de la Amia, de la mano del entonces presidente Carlos Menem.

En tanto, la comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura avanzó en el Jury contra Galeano, aprobó una acusación y, en una decisión unánime, citó al juez a formular su descargo el jueves 30 de septiembre, a las 17, en el Palacio de Justicia.

Si el jefe de Estado acepta la renuncia de Galeano, entonces el Jury quedará sin efecto, pero en caso contrario el magistrado deberá afrontar el proceso que sustancia el Consejo.

Kirchner analizó ayer el caso de Galeano durante una reunión que mantuvo en la Casa Rosada con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el ministro de Justicia, Horacio Rosatti, y el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zanini.

Al término del encuentro, voceros del presidente informaron que Kirchner aún tiene "en consideración" la carta de dimisión que remitió Galeano y agregaron que "no hay decisión tomada" en cuanto a la continuidad del magistrado, que ya afronta una causa penal por posible quebrantamiento de la ley en la investigación del atentado a la mutual judía.

Kirchner "no se va a expedir por ahora" y "respetará los canales institucionales planteados", indicaron fuentes oficiales en referencia al Jury de Enjuiciamiento a Galeano.

"La Amia quiere que el juicio político siga", expresó el titular de la mutual judía, Abraham Kaul, que así hizo saber que espera que Kirchner rechace la renuncia.

Y agregó: "Vamos a esperar la decisión que tome el gobierno, porque no es tema para polemizar".

Por su parte, la diputada Marcela Rodríguez y el abogado Beinmuz Szmukler, integrantes del Consejo de la Magistratura, exhortaron a Kirchner a no aceptar la dimisión.

"Kirchner no debe aceptar la renuncia porque el juez Galeano debe darle explicaciones a la sociedad para saber qué pasó en el caso Amia, y no debe tener una jubilación de privilegio ni volver a ocupar cargos públicos", dijo Rodríguez.

Galeano fue denunciado en 1997 por el abogado Claudio Lifschitz, quien fue prosecretario del juzgado en el que tramitó, por más de nueve años, la investigación por los 85 asesinatos perpetrados en 18 de julio de 1994 en el ataque con explosivos que derrumbó la sede de la Amia.

Lifschitz denunció una serie de irregularidades que dieron origen a una causa que conduce el juez federal Claudio Bonadío y en la cual está imputado Galeano, quien a fines del año pasado fue apartado de la investigación del ataque terrorista por la Cámara Federal porteña, que hizo lugar a una recusación de Memoria Activa.

Pero los cuestionamiento al juez recrudecieron cuando el 2 de septiembre pasado el Tribunal Oral Federal Nº3 absolvió a todos los acusados a los que Galeano había detenido y procesado como integrantes de la conexión local de la masacre.

El tribunal dará a conocer los fundamentos del fallo el 29 de octubre venidero y entonces radicará nuevas denuncias contra Galeano, a quien ya ordenó investigar por hechos que se develarán dentro de cinco semanas.

El doblador de autos robados Carlos Telleldín, preso desde 1994 hasta la semana pasada, contó ante el tribunal oral que recibió 400 mil dólares del juez por culpar a policías que luego compartieron con él el banquillo de los acusados.

Los fondos que Telleldín cobró en 1996 fueron aportados por la Side, entonces comandada por Hugo Anzorreguy, quien apadrinó la llegada de Galeano al cargo de juez. Por eso, el tribunal oral liberó de culpas a todos los acusados, porque consideró probado que el Estado pagó la confesión de un preso.

El ministro de Justicia, Horacio Rosatti, analizó con Kirchner la situación que se planteó con la renuncia de Galeano.