El atentado. Amia, la investigación del miedo

El sumario devoró a quienes debían castigar a los culpables

Un ex presidente prófugo, un juez federal acusado de irregularidades y un ex dirigente de la Daia preso

Fernanda Balatti

Foja a foja, el grueso sumario por el atentado a la Amia devoró a quienes tenían el deber de hallar y castigar a los responsables del ataque. A una década de la masacre, hay un ex presidente prófugo, un juez atrapado por graves acusaciones, un otrora poderoso dirigente de la colectividad judía preso por fraude y decenas de funcionarios involucrados en la fabricación de evidencias.

Las víctimas de la acción terrorista fueron 85 y sus victimarios no fueron castigados. Los deudos, en vano, reclamaron justicia y los responsables de garantizar ese derecho aparecen cada vez más complicados en una oscura red de encubrimientos, traiciones, pruebas falsas y dinero sucio.

El ex presidente Carlos Menem está prófugo en Chile por un proceso ligado al caso Amia: el posible ocultamiento de fondos en la banca suiza, a la cual Irán habría girado 10 millones de dólares para procurarse impunidad en la voladura de la mutual judía, según contó el "testigo C".

El enigmático testigo no sólo acarreó problemas a Menem sino que, sin saberlo, forzó al ex presidente Fernando de la Rúa a desplazar a Nilda Garré de la cúpula de la task force que funciona en el Ministerio de Justicia para investigar el atentado.

La frepasista develó que el "testigo C" es en realidad Abbolgasehm Mesbahi, ex jefe de Inteligencia de Irán, y entonces fue despedida. En octubre, junto a otros legisladores, será denunciada por el Tribunal Oral Federal Nº3.

Mientras, Rubén Beraja, hombre de buenos vínculos con el riojano y ex mandamás de la Daia, está preso por fraude.

Y el juez instructor del caso, Juan Galeano, afronta cargos que lo forzaron a declinar su cargo mediante una renuncia que el presidente Néstor Kirchner no aceptó. El santacruceño, hace algunos meses, echó a uno de los hombres que fue mano derecha del magistrado: el comisario Jorge Fino Palacios.

Palacios fue puesto al frente de la Unidad de Investigaciones Antiterroristas de la Policía Federal por el entonces ministro del Interior Carlos Corach, contra quien también serán formulados cargos en octubre. Idéntica suerte compartirá otro funcionario de Menem: Hugo Anzorreguy, ex titular de la Side.

Javier De Gamas, ex secretario federal de la causa Amia, estuvo preso por falso testimonio y se radicó en la Patagonia. Eamon Mullen, fiscal del caso desde la primera foja, fue separado del juicio por el tribunal oral y renunció en julio. Su adjunto, José Barbaccia, concursó con excelente desempeño para el cargo de juez federal, pero su intervención en la causa Amia lo sacó de carrera, y también fue imputado.

El ex jefe de la Bonaerense Pedro Klodczyk, ya fallecido, fue echado en 1997 por sus vínculos con Juan Ribelli, un comisario que pasó 8 años preso como cómplice de la masacre y terminó absuelto.

Se descuenta que a partir del 29 de octubre, cuando el Tribunal Oral Federal Nº3 difunda los fundamentos de su fallo absolutorio, se ampliará la nómina de responsables de los tremendos desaciertos que registra el sumario del miedo.

En el ataque a la mutual judía hubo 85 víctimas y sus victimarios no fueron castigados.